Tepoztlán, ese encantador Pueblo Mágico de Morelos, se encuentra a solo un paso de la vibrante Ciudad de México, pero es un mundo completamente diferente. Cada visita a este lugar me hace desear volver. La energía espiritual y la cultura del pueblo crean un refugio perfecto para escapar del bullicio urbano. Al pie del imponente Tepozteco, hay experiencias que prometen un fin de semana memorable: desde caminatas hacia cascadas hasta ceremonias de temazcal que purifican el cuerpo y el alma.
Cómo llegar y cuándo visitar
La línea OCC de ADO ofrece hasta 23 salidas diarias desde la terminal de Taxqueña, llevando a los viajeros a Tepoztlán en un tiempo que varía entre 1.5 y 2 horas, dependiendo del tráfico. Los boletos comienzan en 140 pesos. Otra opción son los viajes compartidos; solo debes informar a tu conductor sobre tu destino y estar preparado para pagar los peajes.
Si quieres ver cascadas, visita entre junio y septiembre, cuando la lluvia alimenta los ríos. Para quienes prefieren clima seco, los meses de octubre a mayo ofrecen un tiempo perfecto para disfrutar de vistas claras de las montañas. Recuerda llevar ropa adecuada: capas para la temporada de lluvias o ropa ligera y sombreros para el calor.
Aventuras en la montaña y más
La experiencia clásica de Tepoztlán es una caminata moderada de dos horas hacia la cima del Tepozteco, donde te espera una pirámide del siglo XII y vistas panorámicas del valle. Comienza temprano para evitar multitudes y el calor. Si lo tuyo son las aventuras menos transitadas, busca un guía local que te lleve a un “portal” secreto. Pregunta por este lugar misterioso y verás cómo los lugareños te miran con complicidad.
El temazcal, una sauna tradicional mesoamericana, ofrece una limpieza profunda en todos los niveles: físico, mental, emocional y espiritual. Mi lugar favorito es el Hostal de la Luz, donde Andrés te guiará en una ceremonia intensa pero transformadora, ideal para quienes buscan una conexión más profunda.
Mercados y delicias culinarias
El vibrante mercado de Tepoztlán, inaugurado en 2024, es un festín para los sentidos. Empieza con un jugo fresco o un espresso humeante hecho con granos de Chiapas. Luego, deléitate con itacates, las famosas tortillas triangulares fritas, cubiertas con nopales o chapulines. Este mercado encapsula la fusión entre la tradición y la cultura mexicana moderna.
No olvides visitar Tepoznieves, una heladería local con más de 100 sabores, y probar la cecina, un plato tradicional de Morelos. Estos no son solo alimentos para turistas; son los sabores que los locales disfrutan diariamente, reflejando la herencia indígena de la región.
Arte y cultura en cada rincón
El compactado museo de Tepoztlán alberga impresionantes artefactos antiguos que narran la historia de las culturas precolombinas de la región. Esta visita es perfecta para una tarde lluviosa o cuando el sol está en su apogeo, agregando un contexto cultural a tu experiencia.
Un verdadero oasis es lo que llamo el Soho House de Tepoztlán. Este escondite entre pinos y plantas tropicales ofrece tratamientos de spa que incorporan técnicas ancestrales y hierbas locales. El servicio es excepcional; sin duda, no encontrarás una experiencia de spa mejor en la ciudad.
Un lugar para disfrutar y relajarse
Un inusual restaurante convertido en invernadero se ha transformado en el punto de encuentro para los visitantes modernos de la Ciudad de México. El ambiente es perfecto para Instagram, pero los verdaderos atractivos son las bebidas y la comida. No te pierdas el Ambar, un martini especiado de mezcal que te dejará con ganas de más.
Tepoztlán no solo destaca por su gastronomía, sino también por su patrimonio. Este sitio Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO exhibe frescos del siglo XVI que relatan criaturas fantásticas y muestra una arquitectura colonial detallada. Es un contraste pacífico con la energía bulliciosa del pueblo.
Creatividad en cada esquina
Los murales y tiendas de artesanías reflejan el espíritu creativo de Tepoztlán. Pasea por las calles empedradas y encuentra joyas artesanales, textiles y obras de arte que capturan la energía mística de la región. Las pinturas y lámparas hechas de papel amate, elaborado a partir de la corteza de árboles, son un souvenir ideal.
Explorando más allá de Tepoztlán
El cercano pueblo de Amatlán ofrece excelentes oportunidades para el senderismo y la exploración. Guías locales pueden mostrarte cascadas ocultas y compartir historias sobre la importancia espiritual de la zona, considerada el hogar de Quetzacoatl, el dios mesoamericano de la sabiduría y la creación.
Opciones de hospedaje para todos
Para una experiencia de lujo, Casa Fernanda es un hotel boutique de cinco estrellas con un diseño fresco, un excelente restaurante y una piscina acogedora. Amomoxtli es otra opción de lujo que destaca por su servicio excepcional y su spa, rodeado de exuberantes jardines. Si buscas un ambiente más espiritual, el Hostal de la Luz en Amatlán ofrece tratamientos tradicionales como temazcales y vistas impresionantes.
La Buena Vibra Wellness Resort & Spa es una opción de medio rango con jardines hermosos y un buffet de desayuno dominical muy famoso. Para quienes buscan una opción más económica, el Hotel Teocalli ofrece un ambiente relajado y cómodo, ideal para explorar a pie.
Tepoztlán tiene una forma de quedarse contigo mucho después de que regresas a la ciudad. Quizás sea el aire de montaña, la energía que los lugareños juran sentir, o simplemente la sensación de que todo es más manejable a un ritmo más lento. Sea lo que sea, siempre encuentro excusas para volver. Así que prepara tus botas de senderismo, un traje de baño y una mente abierta: Tepoztlán está listo para hacer su magia contigo también.