Descubre la Fusión de Lujo y Naturaleza en El Tezcalame

En la pintoresca región de Costalegre en Jalisco, se está gestando una comunidad excepcional que promete combinar el lujo con la conservación ecológica. Conocido como El Tezcalame, este desarrollo planificado es fruto de la colaboración entre Grupo Favier y GND Properties, y cuenta con un hotel insignia, el Chablé, que establece el tono de este proyecto exclusivo. La visión detrás de El Tezcalame es crear un refugio de vida de alta gama, al tiempo que se preservan los impresionantes paisajes naturales. Este proyecto se sitúa en la vanguardia de un movimiento más amplio que está transformando la zona costera alrededor de Puerto Vallarta.

Compromiso con la conservación

Ubicado en una extensión de 430 hectáreas cerca de Tomatlán, El Tezcalame destina casi la mitad de su terreno, es decir, 211 hectáreas, a una reserva protegida. Este compromiso con la preservación ambiental es fundamental para el proyecto, que también incluye planes para un lujoso resort Chablé, previsto para abrir en 2027, así como residencias privadas que se espera estén disponibles para su compra a finales de este año. El desarrollo promete ofrecer a residentes y visitantes una experiencia única basada en la sostenibilidad.

Características innovadoras de la comunidad

El Tezcalame se distingue por ofrecer amenities que van más allá de lo convencional. Los residentes pueden disfrutar de un santuario de mariposas, visitar una destilería de raicilla y participar en actividades en un club eco-naútico. Además, la comunidad promueve el concepto de la cocina de la granja a la mesa y cuenta con programas dedicados a la educación ambiental. Diego Gutiérrez, CEO de GND Properties, afirma que el objetivo es “redefinir el lujo como armonía, equilibrando la hospitalidad, el cuidado ecológico y la inmersión cultural.”

Parte de una tendencia creciente

El Tezcalame no es un proyecto aislado; forma parte de una tendencia más amplia en el corredor Puerto Vallarta–Costalegre. Desarrollos de alto perfil como Punta Mita y Mandarina en Nayarit han convertido a esta región en un destino clave para el turismo de lujo internacional. A su vez, la costa de Jalisco alberga otras ofertas exclusivas, como Careyes y Xala, que se enfocan en el arte, la conservación y un turismo de bajo impacto.

El atractivo de la exclusividad

Estos desarrollos de lujo comparten un tema común: prometen aislamiento en medio de paisajes impresionantes y vírgenes. Aunque históricamente la zona ha sido remota, limitando su potencial de desarrollo, las recientes mejoras en la infraestructura están comenzando a cambiar esta situación. Actualmente, se está construyendo un nuevo aeropuerto cerca de Chalacatepec, destinado inicialmente solo a aeronaves privadas. Además, las ampliaciones de carreteras han hecho que el trayecto desde Puerto Vallarta sea más accesible, lo que abre la puerta a posibles inversionistas.

Equilibrio entre crecimiento y sostenibilidad

La secretaria de turismo de Jalisco, Michelle Fridman, subraya la importancia de gestionar el crecimiento de manera responsable. “Reconocemos que el aeropuerto debe ser administrado con cuidado”, señala. “Se trata de encontrar un equilibrio entre el desarrollo y la preservación”. Fridman resalta que el verdadero lujo de Costalegre radica en su belleza natural, la cual ha permanecido en gran medida intacta por la intervención humana.

Con el objetivo de crear un plan maestro de 20 años para la región, garantizar que el crecimiento se alinee con prácticas sostenibles es una prioridad. La rica herencia cultural de Jalisco, combinada con sus exquisitos paisajes naturales, lo posiciona favorablemente para esta nueva ola de inversiones. Sin embargo, el crecimiento rápido trae consigo desafíos; Puerto Vallarta ya ha enfrentado escasez de agua debido al aumento de la demanda, lo que resalta la necesidad de una gestión cuidadosa de los recursos.

Integración comunitaria y oportunidades

En comunidades planificadas recientemente, como El Tezcalame, la integración con los pueblos cercanos resulta fundamental. Los desarrolladores se han comprometido a generar oportunidades laborales y viviendas para los trabajadores, al tiempo que se protegen los estuarios y humedales colindantes con el proyecto. Fridman subraya que “no podemos permitir que desarrollos de lujo existan en aislamiento de las comunidades locales”.

Se están realizando esfuerzos para capacitar a los residentes locales para que participen de manera efectiva en el sector turístico. Jalisco planea colaborar con universidades y municipios, brindando a la población las habilidades necesarias para aprovechar el aumento del turismo, fomentando así un sentido de participación comunitaria y prosperidad compartida.

Perspectivas futuras

A medida que avanza El Tezcalame, se convierte en un termómetro para el futuro de la región de Costalegre. La pregunta central sigue siendo: ¿pueden los proyectos de lujo a gran escala mantener el auténtico sentido de la naturaleza que prometen? Con un optimismo palpable tanto por parte de los desarrolladores como de los funcionarios, el corredor Vallarta–Costalegre está en camino de convertirse en uno de los destinos de lujo más prestigiosos de México, siempre que el crecimiento esté equilibrado con la conservación y la participación de la comunidad.