Una fusión de tradición y modernidad
En el corazón de Bom Retiro, se encuentra Shoshana, un restaurante que no solo ofrece comida, sino una experiencia que revive las recetas judías de Europa Central y del Este. Este lugar es un verdadero homenaje a las abuelas que, con sus manos, crearon platos que han pasado de generación en generación. La atmósfera es acogedora, con música judía en vivo que complementa la experiencia culinaria, haciendo que cada visita sea memorable.
Un menú para los aventureros
El menú de Shoshana es una invitación a explorar sabores poco conocidos. Aunque algunos nombres de los platos pueden sonar extraños, la aventura gastronómica vale la pena. Desde el keará, un menú degustación ideal para compartir, hasta el shpondre, una costilla de res que se derrite en la boca, cada plato cuenta una historia. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la propuesta aquí es más para picar que para una cena formal. Los entrantes como el borscht y el gefilte fish son perfectos para aquellos que desean disfrutar de una variedad de sabores en una sola comida.
Platos emblemáticos que no te puedes perder
Si buscas algo emblemático, no puedes dejar de probar los latkes y varenikes, que son ideales para compartir. La mamaliga, una polenta con costilla, es un abrazo en forma de comida, mientras que el shnitzel es un clásico que nunca decepciona. Para aquellos que prefieren un almuerzo más ligero, el plov es una opción que cambia regularmente y que promete satisfacer incluso a los paladares más exigentes.
Postres que son pura poesía
Las sobremesas en Shoshana son un espectáculo por sí solas. El pudim, que sigue una receta secreta, es un deleite que todos deben probar. La babka, un pastel trenzado de chocolate, es una obra maestra que combina texturas y sabores de manera sublime. Y no olvidemos la naranja del kibutz, que ofrece un contraste perfecto entre lo dulce y lo salado, dejando a los comensales con ganas de más.