Descubre el cañón del cobre: una experiencia única en México

Viajar no debería ser solo una cuestión de marcar casillas en una lista de destinos. A lo largo de mis años como escritor de viajes, he aprendido que la verdadera magia se encuentra en esos momentos inesperados que te dejan sin aliento. En esta serie, mi objetivo es llevarte a través de mi hogar adoptivo, México, para descubrir experiencias increíbles que compiten con los lugares más icónicos del mundo. Empezamos con un destino impresionante: el Cañón del Cobre.

Un destino menos conocido, pero igualmente impresionante

El Cañón del Cobre, o Barrancas del Cobre, se sitúa en el norte de México y ofrece un paisaje dramático que rivaliza con las mejores maravillas del mundo. A menudo se compara con el Gran Cañón, pero mientras que este último es un ícono global, el Cañón del Cobre sigue siendo un secreto bien guardado. Su inmensidad puede recordar a la gigantesca formación de Arizona, pero aquí se siente más salvaje y auténtico.

Ambos cañones comparten un origen similar. Ambos han sido esculpidos por el agua a lo largo de milenios, creando profundidades y anchos que desafían la imaginación. Sin embargo, el Gran Cañón es como una producción de Hollywood, perfectamente pulida, mientras que el Cañón del Cobre se asemeja más a una película independiente: cruda, salvaje e impredecible.

La belleza del Gran Cañón es innegable y su popularidad está bien justificada. Cada año, millones de visitantes recorren sus senderos pavimentados y disfrutan de sus miradores. Pero, ¿no te ha pasado que, a veces, esta experiencia puede sentirse demasiado gestionada? Como si estuvieras observando una obra maestra desde la distancia, sin poder tocar su esencia. En contraste, el Cañón del Cobre ofrece una oportunidad para sumergirse en la naturaleza y la cultura de México de una manera que pocos lugares pueden igualar.

La cultura Tarahumara: un vínculo profundo con la tierra

Una de las características más fascinantes del Cañón del Cobre es su conexión con los pueblos indígenas, específicamente los Tarahumara. Estos habitantes han hecho de estas montañas su hogar durante generaciones. Conocidos por su increíble habilidad para correr largas distancias, los Tarahumara han desarrollado una profunda relación con su entorno, lo que les permite navegar por los caminos rocosos con una facilidad sorprendente.

La historia de Lorena Ramírez, una joven Tarahumara que ha ganado ultramaratones en Europa, es un claro ejemplo de esta conexión. Ella corre no con calzado de alta tecnología, sino con su falda tradicional y sandalias de suela de neumático. Esta habilidad no solo habla de su destreza física, sino también del legado cultural que representan los Tarahumara. Para aquellos que deseen conocer más sobre su historia, el Museo de la Cultura Tarahumara en Creel es un lugar esencial para visitar.

Si buscas una experiencia realmente inolvidable, marca en tu calendario el primer fin de semana de marzo, cuando se lleva a cabo el Caballo Blanco Ultramarathon en Urique. Este evento no solo es un espectáculo de resistencia, sino una celebración de la cultura Tarahumara y su conexión con la tierra que habitan.

Aventura y exploración en el corazón de la Sierra Madre

El Cañón del Cobre es un paraíso para los amantes del senderismo. Su vasta red de cañones interconectados ofrece una experiencia de exploración que pocos destinos pueden igualar. El trekking de tres días desde Batopilas a Urique es una de las rutas más legendarias que te llevará a través de antiguos senderos, rodeado de paisajes que parecen sacados de un cuento de hadas.

Para aquellos que no pueden dedicar varios días a la aventura, hay opciones más accesibles. Los hoteles en el borde del cañón, como el Hotel Mirador y el Hotel Divisadero Barrancas, ofrecen la oportunidad de realizar caminatas guiadas cortas, donde cada amanecer se convierte en un espectáculo visual impresionante.

Para los más aventureros, el Parque de Aventuras Barrancas del Cobre cerca de la estación de tren Divisadero ofrece actividades emocionantes como tirolesas que cruzan el cañón y tranvías aéreos con vistas impresionantes. Sin embargo, la mejor manera de explorar esta maravilla natural es a bordo del Ferrocarril Chihuahua al Pacífico, conocido como El Chepe, que conecta Los Mochis con las tierras altas de Chihuahua a través de un viaje escénico lleno de puentes y túneles.

El Cañón del Cobre, o Barrancas del Cobre, se sitúa en el norte de México y ofrece un paisaje dramático que rivaliza con las mejores maravillas del mundo. A menudo se compara con el Gran Cañón, pero mientras que este último es un ícono global, el Cañón del Cobre sigue siendo un secreto bien guardado. Su inmensidad puede recordar a la gigantesca formación de Arizona, pero aquí se siente más salvaje y auténtico.0

El Cañón del Cobre, o Barrancas del Cobre, se sitúa en el norte de México y ofrece un paisaje dramático que rivaliza con las mejores maravillas del mundo. A menudo se compara con el Gran Cañón, pero mientras que este último es un ícono global, el Cañón del Cobre sigue siendo un secreto bien guardado. Su inmensidad puede recordar a la gigantesca formación de Arizona, pero aquí se siente más salvaje y auténtico.1