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Un misterio en el corazón de Río de Janeiro
La desaparición de Sam Louis Blinder, un turista estadounidense de 34 años, ha conmocionado a la comunidad local y a sus seres queridos en el extranjero. Blinder, que también posee nacionalidad brasileña, fue visto por última vez el 7 de marzo, cuando envió un video a su madre para felicitarla por su cumpleaños.
Este último contacto se realizó desde el alto del Vidigal, un famoso morro en la zona sur de Río de Janeiro, y desde entonces, su rastro se ha desvanecido.
Un viaje en solitario que se tornó inquietante
Sam, hijo de un padre estadounidense y una madre brasileña, ha vivido en Brasil durante su adolescencia y habla portugués con fluidez.
Después de pasar un tiempo en Sorocaba, donde visitó a un amigo y a su abuela, decidió viajar solo a Río para disfrutar del Carnaval. Durante este periodo, mantuvo comunicación con amigos y familiares, enviando fotos y mensajes que reflejaban su alegría y entusiasmo por la festividad.
Sin embargo, tras su último mensaje, su cuenta de WhatsApp muestra que no ha estado en línea desde hace más de una semana, lo que ha generado preocupación entre sus seres queridos.
La investigación avanza
La familia de Blinder ha presentado una denuncia en línea, lo que ha llevado a la Policía Civil a abrir una investigación a través de la Delegacia Especial de Apoio ao Turismo (Deat).
Según las autoridades, se están realizando diligencias para localizar al turista y esclarecer las circunstancias de su desaparición. Inara Araujo, una amiga de Blinder que reside en Estados Unidos, comentó que él no conocía a nadie en Río y que estaba acostumbrado a viajar solo, lo que añade un matiz de complejidad al caso.
Este no es el primer incidente de desaparición en la ciudad; recientemente, la policía también investigó el caso de una periodista británica que desapareció bajo circunstancias similares.
La situación de Sam ha generado un debate sobre la seguridad de los turistas en Brasil, especialmente en épocas de festividades masivas como el Carnaval. Las autoridades locales han instado a los visitantes a ser cautelosos y a mantenerse en contacto con sus familiares y amigos durante su estancia. La comunidad está en alerta, esperando noticias sobre el paradero de Blinder y deseando que su historia tenga un desenlace positivo.
