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La esencia del terror en el cine de Demián Rugna
El cine de terror ha encontrado en Demián Rugna a uno de sus más destacados exponentes en Argentina. Con una carrera que comenzó en un contexto donde el género apenas despegaba, Rugna ha logrado posicionarse como un referente no solo a nivel nacional, sino también internacional.
Su última película, “Cuando acecha la maldad”, ha sido un fenómeno de taquilla, superando las expectativas y convirtiéndose en la película de terror más vista en el país. Este éxito no es casualidad; es el resultado de una visión única y un profundo entendimiento de los miedos humanos.
Un viaje desde la infancia hasta el cine
Demián Rugna no es un director cualquiera. Desde pequeño, mostró una fascinación por contar historias, creando mundos imaginarios con sus juguetes. Esta pasión lo llevó a explorar diversas formas de narración, desde el dibujo hasta las historietas, antes de encontrar su verdadero camino en el cine.
Formado en la Universidad de Morón, su primer largometraje, “La última entrada”, marcó el inicio de su carrera en un momento en que el cine de terror argentino apenas comenzaba a desarrollarse. A pesar de las limitaciones de la época, Rugna se atrevió a dar el salto, y su valentía ha sido recompensada con el tiempo.
El impacto de “Aterrados” y la colaboración con Guillermo del Toro
El verdadero reconocimiento llegó con “Aterrados”, una película que no solo capturó la atención del público argentino, sino que también atrajo a figuras internacionales como Guillermo del Toro, quien adquirió los derechos para realizar una versión estadounidense.
Rugna describe esta experiencia como un sueño hecho realidad, comparando la oportunidad de trabajar con del Toro con ser elegido por un ícono del fútbol como Messi. Esta colaboración no solo elevó su perfil, sino que también abrió puertas para que el cine de terror argentino sea visto y apreciado en todo el mundo.
Una visión del terror más allá del susto
Para Rugna, el terror no se limita a provocar sustos. Su enfoque es más profundo, buscando explorar las emociones humanas y lo desconocido. Cada proyecto que emprende es una mezcla de cine de autor y comercial, donde la libertad creativa es fundamental. “No hago películas para festivales, pero tampoco quiero que me pongan límites”, afirma. Esta filosofía le permite crear obras que resuenan con el público, invitándolos a reflexionar sobre sus propios miedos y experiencias.
La conexión entre música y cine
Además de su trabajo en el cine, Rugna también se dedica a la música, tocando con su banda Pasco 637. Esta conexión entre la música y el cine es evidente en sus películas, donde la banda sonora juega un papel crucial en la creación de atmósferas inquietantes. La influencia de su entorno, especialmente de su hogar en el Oeste de Buenos Aires, se refleja en sus historias, que a menudo están ambientadas en lugares que conoce bien.