En un reciente desarrollo, la vicepresidenta venezolana Delcy Rodríguez ha desestimado públicamente las acusaciones que sugieren que mantuvo conversaciones con Estados Unidos para derrocar al presidente Nicolás Maduro. Esta afirmación fue reportada inicialmente por el Miami Herald, que afirmó que Rodríguez, junto a su hermano Jorge Rodríguez, intentaron presentarse como una alternativa más aceptable al régimen actual.
Al responder a estos informes a través de su cuenta de Telegram, Rodríguez calificó las afirmaciones de noticias falsas, acusando a los medios de llevar a cabo una campaña de guerra psicológica contra la población venezolana. Además, expresó su desdén por la ética de dichos medios y reafirmó su lealtad a Maduro compartiendo una fotografía de ambos juntos, acompañada de un mensaje que enfatizaba su unidad.
Cargos de EE. UU. contra Maduro y acciones militares
El gobierno de EE. UU. ha formulado serias acusaciones contra Maduro, afirmando que ha orquestado fraude electoral y liderado un cartel de narcotráfico. En respuesta a la situación creciente, el presidente Donald Trump ha ordenado el despliegue de fuerzas navales en el Caribe, describiendo esta estrategia como parte de una iniciativa antinarcóticos. Esta presencia militar ha resultado en varias operaciones que, según informes, han destruido múltiples embarcaciones sospechosas de contrabando de drogas.
Víctimas y escalada militar
Desde el inicio de estas operaciones a principios de septiembre, se reporta que al menos 27 personas han perdido la vida en ataques aéreos de EE. UU. dirigidos a supuestos barcos de narcotráfico. Este incremento militar ha generado alarma dentro del gobierno venezolano, que percibe estas acciones como un posible preludio a un cambio de régimen. En un acto de preparación, las fuerzas armadas venezolanas han movilizado a miles de soldados cerca de la frontera con Colombia.
El general Michell Valladares, quien comanda las fuerzas en el estado Táchira, que limita con Colombia, confirmó el despliegue de 17,000 tropas en respuesta a las actividades militares estadounidenses. Este posicionamiento estratégico busca salvaguardar la soberanía del país ante el temor de una intervención externa.
Operaciones encubiertas e implicaciones
El miércoles, el presidente Trump reveló que había autorizado operaciones encubiertas de la CIA contra Venezuela, señalando un posible cambio de estrategia de acciones navales a terrestres contra lo que EE. UU. califica como carteles de drogas. Mencionó a los reporteros que, aunque la operación marítima está bajo control, ahora están explorando opciones para intervenciones en tierra.
Respuesta de Maduro a las amenazas de EE. UU.
El presidente Maduro ha condenado enérgicamente cualquier esfuerzo de Washington por orquestar un cambio de régimen, caracterizando estas acciones como golpes de estado impulsados por la CIA. Como muestra de preparación militar, las fuerzas venezolanas realizaron ejercicios en algunos de los barrios más grandes del país tras los recientes ataques militares estadounidenses.
Además, el ejército venezolano ha establecido presencia en múltiples regiones, incluyendo los estados de Táchira y Amazonas, que limitan tanto con Colombia como con Brasil. Este despliegue forma parte de una estrategia más amplia para garantizar la seguridad nacional a la luz de las crecientes acciones militares estadounidenses en el Caribe.
Reacciones internacionales y tensiones en curso
La situación ha generado reacciones significativas a nivel internacional, con Trinidad y Tobago investigando si alguna de las víctimas de las acciones militares estadounidenses eran sus propios ciudadanos. Además, el presidente colombiano Gustavo Petro ha instado a las Naciones Unidas a iniciar un proceso penal contra Trump, citando la extensa pérdida de vidas resultante de estas operaciones militares.
A pesar de las afirmaciones del gobierno estadounidense sobre la legitimidad de sus ataques, los expertos han expresado preocupaciones sobre la legalidad de tales operaciones. Los críticos argumentan que, incluso si los objetivos están vinculados al narcotráfico, la naturaleza sumaria de estos asesinatos plantea serias cuestiones legales y éticas.
Al responder a estos informes a través de su cuenta de Telegram, Rodríguez calificó las afirmaciones de noticias falsas, acusando a los medios de llevar a cabo una campaña de guerra psicológica contra la población venezolana. Además, expresó su desdén por la ética de dichos medios y reafirmó su lealtad a Maduro compartiendo una fotografía de ambos juntos, acompañada de un mensaje que enfatizaba su unidad.0