En un caso inusual que ha llamado la atención de los medios internacionales, un tribunal familiar en Estambul, Turquía, ha dictado que un hombre debe asumir la responsabilidad económica de dos gatos tras su separación. Este fallo no solo resalta la importancia de las mascotas en las relaciones humanas, sino que también pone de manifiesto un cambio significativo en la legislación animal en el país.
El hombre, conocido como Buğra B., solicitó un divorcio de mutuo acuerdo a su esposa Ezgi B., después de dos años de matrimonio. En su petición, Buğra argumentó que existía una grave incompatibilidad que había conducido a la ruptura de la relación. Como parte del acuerdo de separación, se incluyó una cláusula sobre el bienestar de sus gatos, lo que ha abierto un debate más amplio sobre la custodia de las mascotas en casos de divorcio.
Detalles del acuerdo de manutención
El documento legal establece que Buğra B. deberá pagar a Ezgi B. una suma total de 550,000 liras turcas, equivalente a aproximadamente 241,835 pesos mexicanos. Además, se acordó que, mientras los gatos permanezcan bajo la custodia de Ezgi, él deberá cubrir mensualmente una pensión de 10,000 liras turcas, lo que se traduce en pagos trimestrales durante un máximo de diez años.
Este acuerdo también especifica que la cantidad de manutención se ajustará anualmente de acuerdo con el índice de precios al consumo y el índice de eficiencia económica. Esta medida evidencia cómo las decisiones legales están evolucionando para considerar a los animales como seres vivos con derechos, en lugar de simples propiedades.
Cambio en la percepción legal de los animales en Turquía
La inclusión de los gatos en este acuerdo de divorcio ilustra un cambio notable en la percepción social y legal de los animales en Turquía. En 2019, el Parlamento turco creó una comisión para estudiar la situación de los animales de compañía y revisar la ley de protección animal de 2004. Este esfuerzo culminó en la aprobación de una nueva legislación en julio de 2025, que redefine a los animales como seres vivos y no como bienes muebles.
Las nuevas disposiciones de esta ley incluyen la obligación de implantar microchips en mascotas, esterilizar animales callejeros y aumentar las sanciones por maltrato. Estos cambios reflejan una creciente conciencia sobre los derechos de los animales y la necesidad de proteger su bienestar.
Custodia de mascotas en procesos de separación
A pesar de estos avances, aún no existe una legislación clara en Turquía que determine la custodia de los animales de compañía tras un divorcio. Tradicionalmente, los tribunales han tratado a los animales como objetos, otorgando su propiedad a la persona que los adquirió. Sin embargo, el reciente fallo en el caso de Buğra B. sugiere que los tribunales están empezando a adoptar un enfoque más compasivo, similar al que se utiliza en las disputas de custodia de hijos humanos.
En otras jurisdicciones, los jueces consideran diversos factores al decidir la custodia de mascotas, incluyendo quién ha sido el principal cuidador, la relación emocional entre el animal y cada parte, y la estabilidad del entorno que pueden ofrecer. Estas consideraciones son vitales para garantizar que se priorice el interés superior del animal.
Planes de crianza compartida para mascotas
Para evitar disputas legales prolongadas, muchas parejas están optando por establecer planes de crianza compartida para sus animales. Estos acuerdos permiten definir aspectos como la custodia, las responsabilidades económicas y las decisiones sobre la salud y bienestar del animal. En estos contratos, el apoyo financiero para el cuidado de la mascota se establece de mutuo acuerdo, a diferencia de la manutención infantil, que puede ser impuesta por un juez.
La decisión del tribunal en Estambul no solo subraya la importancia que se le está otorgando a las mascotas en los procesos legales, sino que también podría sentar un precedente para futuros casos. A medida que la sociedad avanza hacia un mayor reconocimiento de los derechos de los animales, es probable que veamos más decisiones judiciales que reflejen este cambio de paradigma.



