Table of Contents
Contexto de la decisión del STF
El reciente fallo del ministro Alexandre de Moraes, del Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil, ha generado un gran revuelo en el ámbito político. El 18 de octubre, Moraes decidió archivar el pedido de apreensión del pasaporte del diputado federal Eduardo Bolsonaro, hijo del ex-presidente Jair Bolsonaro.
Esta solicitud había sido presentada por líderes del Partido de los Trabajadores (PT), quienes acusaron a Eduardo de traición a la patria y de intentar coaccionar a autoridades del STF durante sus viajes a Estados Unidos.
Argumentos del procurador general
El procurador general de la República, Paulo Gonet, se pronunció sobre el caso, afirmando que no existía «justa causa» para abrir una investigación. Según Gonet, las acciones descritas por los petistas no tienen una tipificación legal clara, especialmente en relación con el artículo 359-I del Código Penal, que requiere la negociación con un gobierno o grupo extranjero para que se considere traición.
Esto significa que, sin pruebas contundentes, el caso no podía avanzar.
Reacciones y consecuencias políticas
La decisión de Moraes fue clara: no había fundamentos suficientes para continuar con el proceso. En su resolución, el ministro enfatizó que la Procuraduría General de la República, responsable de la acción penal, no veía motivos para investigar a Eduardo Bolsonaro.
Esta situación ha llevado al diputado a anunciar su decisión de licenciarse de la Cámara y permanecer en Estados Unidos, temiendo que se ordenara su arresto. En un video publicado en redes sociales, Eduardo expresó que su mandato estaba siendo utilizado como una herramienta de coacción por parte de Moraes, lo que ha intensificado el debate sobre la independencia del poder judicial en Brasil.