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La demanda que sacude a la política argentina
La exvicepresidenta de Argentina, Cristina Kirchner, se encuentra en el centro de una controversia legal que podría tener repercusiones significativas en su carrera política. La demanda civil, que asciende a la asombrosa cifra de 22.300 millones de pesos, fue reactivada por la Corte Suprema tras la condena que recibió en el caso Vialidad.
Este litigio no solo involucra a Kirchner, sino también a su exsocio Lázaro Báez y a otros exfuncionarios, todos acusados de administración fraudulenta en la ejecución de contratos viales.
El contexto de la demanda
La demanda fue iniciada en 2019 durante la administración de Mauricio Macri, y busca que los acusados respondan con su patrimonio por los daños ocasionados al Estado.
La Dirección Nacional de Vialidad sostiene que los fondos públicos destinados a la construcción de 24 rutas fueron mal administrados, dejando obras inconclusas y un daño económico considerable. La situación se complica aún más por el hecho de que la defensa de Kirchner ha intentado declarar la caducidad de la demanda, argumentando falta de avances en el proceso.
Las decisiones judiciales y sus implicaciones
El juez Marcelo Bruno Dos Santos ha rechazado los intentos de la defensa de Kirchner de dar por caducada la demanda, argumentando que la inacción no se ha dado en términos absolutos. Esto significa que el proceso sigue su curso, y la exvicepresidenta deberá enfrentar las consecuencias de esta batalla legal.
La decisión del actual gobierno de Javier Milei será crucial, ya que podría optar por abandonar el reclamo o continuar con la demanda, lo que podría influir en el futuro político de Kirchner.
El impacto en la política argentina
La situación de Cristina Kirchner no solo es un tema de interés judicial, sino que también tiene profundas implicaciones políticas. Si el gobierno de Milei decide no avanzar con la demanda, podría interpretarse como un intento de distanciarse de las controversias del pasado y de la administración anterior. Por otro lado, si se opta por continuar con el reclamo, podría intensificar la polarización política en el país. La exmandataria ha sido una figura polarizadora en la política argentina, y su situación actual podría redefinir las dinámicas políticas en el futuro cercano.
