La política argentina Cristina Fernández de Kirchner, figura influyente en el ámbito político durante más de dos décadas, se encuentra en una fase de recuperación tras una intervención quirúrgica de urgencia. La cirugía, realizada en el Sanatorio Otamendi de Buenos Aires, fue necesaria debido a un diagnóstico de apendicitis aguda con peritonitis localizada.
El procedimiento quirúrgico tuvo lugar el pasado sábado, luego de que la ex presidenta sufriera intensos dolores abdominales. Su equipo de prensa comunicó que se requería una hospitalización inmediata, lo cual fue autorizado por la justicia argentina, considerando su situación de prisión domiciliaria.
Detalles de la cirugía
Al llegar al sanatorio, los médicos confirmaron el diagnóstico de apendicitis, lo que llevó a realizar una apendicectomía laparoscópica. Esta técnica es menos invasiva que la tradicional, utilizando pequeñas incisiones y una cámara para visualizar el área afectada. La intervención se llevó a cabo sin complicaciones y la paciente ya se encuentra en la fase de recuperación postoperatoria.
Proceso de recuperación
Según el informe médico, Cristina está siendo tratada con antibióticos y se le aplica drainage peritoneal, lo que indica que su estado es estable, sin fiebre ni complicaciones adicionales. Este enfoque es común en casos de apendicitis complicada, y se espera que su recuperación sea rápida, dado que la técnica laparoscópica permite una menor estancia hospitalaria y un retorno más ágil a las actividades cotidianas.
Contexto político y personal
Fernández de Kirchner, de 72 años, ha sido una figura polarizadora en la política argentina. Desde su presidencia entre 2007 y 2015, hasta su actual cargo como vicepresidenta, su carrera ha estado marcada por controversias, incluyendo una reciente condena por corrupción. En junio, la Corte Suprema ratificó una sentencia que la condena a seis años de prisión, aunque actualmente está cumpliendo su condena bajo prisión domiciliaria.
El traslado al sanatorio fue gestionado con todas las autorizaciones judiciales necesarias, asegurando que su derecho a recibir atención médica fuera respetado. Su estancia en el sanatorio ha atraído la atención de varios líderes de su partido, quienes han mostrado su apoyo durante este difícil momento.
Reacciones y apoyo
Mientras se encontraba internada, un grupo de simpatizantes se reunió frente al sanatorio en señal de apoyo. Entre ellos, se destacaron figuras del partido Peronista, como la alcaldesa de Quilmes, Mayra Mendoza, y el ex secretario de derechos humanos, Horacio Pietragalla. Este respaldo refleja el impacto que tiene Fernández de Kirchner en la política argentina, así como la lealtad que genera entre sus seguidores.
No obstante, la situación no ha estado exenta de críticas. Políticos de la oposición, como el presidente Javier Milei, han expresado comentarios sarcásticos respecto a la atención médica de Fernández de Kirchner, alegando que su elección de un hospital privado contradice sus políticas sobre la salud pública. Estas reacciones subrayan la polarización en torno a su figura, que ha sido objeto de tanto apoyo ferviente como de críticas severas.
A medida que avanza su recuperación, se espera que la ex presidenta continúe bajo observación médica hasta completar el tratamiento requerido. Su situación médica recuerda cómo la salud personal puede influir en el teatro político, especialmente para una figura de su calibre.



