La ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner hizo un llamado urgente a sus seguidores para que se organicen frente a la amenaza de su posible arresto. Asegura que todo esto es parte de una campaña de persecución judicial que busca impedir su participación en las próximas elecciones. La líder peronista se enfrenta a una condena de seis años de prisión en el caso de corrupción ‘Vialidad’, aunque aún no ha sido encarcelada debido a un recurso legal en manos de la Corte Suprema.
El ambiente de tensión en la sede del PJ
El lunes, cientos de militantes peronistas se congregaron afuera de la sede del Partido Justicialista (PJ) en Buenos Aires para escuchar a Fernández de Kirchner. El ambiente era de tensión y expectativa, con rumores de que la Corte Suprema podría tomar una decisión desfavorable en cualquier momento. “Desde el militante más básico hasta el líder más importante, todos tienen una enorme responsabilidad: organizarse”, exclamó Fernández de Kirchner, enfatizando la necesidad de unidad para enfrentar los desafíos que se avecinan.
La estrategia electoral en juego
Con 72 años, la ex presidenta anunció que se postulará para un escaño en el Congreso, representando al Tercer Distrito Electoral de la provincia de Buenos Aires, un bastión tradicional del peronismo. Si logra ganar en las elecciones del 7 de septiembre, podría disfrutar de inmunidad durante su mandato de cuatro años. Sin embargo, si la Corte rechaza su apelación, su candidatura quedaría anulada, aunque podría solicitar arresto domiciliario dada su edad.
Críticas al poder judicial
Durante su discurso, Fernández de Kirchner no escatimó en críticas hacia la Corte Suprema, a la que calificó como una “guardia pretoriana del poder económico”. También arremetió contra el gobierno del presidente Javier Milei, afirmando: “Mientras quienes hicieron mega canjes de deuda pueden caminar libres, estar presa es un certificado de dignidad”. Estas declaraciones resonaron con fuerza entre sus seguidores, que coreaban consignas en su apoyo.
Una movilización masiva
La multitud que se reunió en las afueras de la sede del PJ no solo mostró su apoyo a Fernández de Kirchner, sino también una clara disposición a actuar. “Si tocan a Cristina, va a haber quilombo”, cantaban, reflejando la convicción de que cualquier intento de encarcelarla provocaría una reacción masiva en todo el país. La joven militante Malena Ortiz, de 26 años, expresó: “Lo que le están haciendo es un ataque a la democracia”.
Las consecuencias de un fallo adverso
El impacto de un posible fallo desfavorable de la Corte podría desatar una ola de protestas en todo el país. Los sindicatos de trabajadores del sector público, automotrices y metalúrgicos han advertido que están listos para iniciar huelgas si se confirma una decisión en contra de la ex presidenta. “No pueden simplemente marginar al líder de la oposición más importante”, declaró Marcela Correia, una docente jubilada, mientras se encontraba en la manifestación.
Un futuro incierto
Fernández de Kirchner concluyó su discurso pidiendo una movilización activa y un compromiso renovado entre sus seguidores. Reconoció que se enfrenta a tiempos difíciles, pero insistió en que la militancia, la organización y la solidaridad son esenciales. “Necesitamos mucho trabajo, mucha militancia y mucha unidad”, afirmó, cerrando con una reflexión que deja en el aire la pregunta sobre el futuro del peronismo y su liderazgo.