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La situación crítica en Salta
La provincia de Salta se encuentra en un estado de emergencia debido a la crecida histórica del río Pilcomayo, que ha alcanzado niveles récord de caudal. Este fenómeno ha llevado al aislamiento de más de 300 familias, quienes enfrentan serias dificultades para acceder a recursos básicos.
La ruta provincial 54 ha sido cortada, complicando aún más la situación para aquellos que necesitan asistencia.
El nivel del río alcanzó los 6,38 metros, y aunque se ha registrado una leve disminución, las autoridades advierten que las condiciones siguen siendo preocupantes.
La posibilidad de nuevas crecidas no se descarta, lo que mantiene en alerta a los organismos de emergencia y a la población local.
Operativo de emergencia en marcha
Ante esta crisis, el gobierno provincial ha tomado medidas inmediatas. Se ha instalado un campamento base en El Rosado, un punto estratégico para coordinar las acciones de asistencia.
Más de 500 personas, incluyendo empleados del gobierno, miembros del Ejército y Gendarmería, están trabajando incansablemente para ayudar a las familias afectadas.
El gobernador Gustavo Sáenz ha utilizado sus redes sociales para informar sobre la situación y las acciones que se están llevando a cabo.
Se ha instruido al Comité de Emergencia a reforzar la asistencia sociosanitaria, especialmente para las comunidades ribereñas más afectadas, como Santa Victoria Este.
Desafíos para las comunidades afectadas
Las comunidades de La Puntana, La Curvita y Misión La Paz también se encuentran en una situación crítica.
Muchos de sus habitantes no pueden acceder a alimentos ni a recursos básicos debido al aislamiento. La administración provincial ha implementado un megaoperativo intersectorial para brindar asistencia continua, que incluye maquinaria especializada, vehículos de traslado y atención sanitaria.
Sin embargo, la situación es alarmante. Hugo González, vocero de las comunidades indígenas, ha alertado sobre la pérdida de viviendas y el riesgo inminente de más derrumbes. La defensa de la comunidad La Estrella ha cedido, dejando a muchas familias sin hogar. Además, las instalaciones de Gendarmería Nacional y la Aduana en la zona fronteriza están en peligro.
Las previsiones indican que la situación podría comenzar a estabilizarse entre el lunes y martes, pero la incertidumbre persiste. La comunidad espera que las autoridades continúen brindando el apoyo necesario para superar esta crisis y restaurar la normalidad en la región.
