«`html
En una de esas tardes calurosas de verano, donde el calor parece querer abrazarte sin piedad, hay un alivio que todos buscamos: una botella de vidrio transparente que atrapa la luz del sol, con una rodaja de limón descansando en su abertura. Al dar ese primer sorbo, la frescura que inunda tu paladar es simplemente inigualable. ¿Quién no ha disfrutado de ese momento? Esto es lo que representa Corona Extra, una cerveza que celebra su centenario no solo como una bebida más, sino como un auténtico ícono del ingenio mexicano, del marketing audaz y del orgullo cultural.<\/p>
El ascenso de Corona: más allá de los números<\/h2>
Pero Corona no es solo una cerveza; es un ritual y un talismán de nostalgia que nos conecta con nuestras raíces. Además, es un embajador de la cultura mexicana a nivel mundial. Exportada a más de 180 países, ha logrado consolidarse como la marca de cerveza más valiosa del mundo durante cinco años consecutivos, alcanzando una valoración de 13.4 mil millones de dólares, según un informe de Brand Finance. Sin embargo, su historia va mucho más allá de cifras y estadísticas.<\/p>
Antes de que la cerveza de estilo europeo hiciera su entrada triunfal, los mexicanos ya tenían una relación apasionada con el pulque, el vino sagrado del agave en nuestras civilizaciones prehispánicas. Este elixir se elaboraba a partir de la savia del maguey, fermentándose de manera natural en pocos días, y jugaba un papel fundamental en rituales religiosos y en nuestra vida diaria. La llegada de los españoles en 1542, con la primera cervecería europea en América, marcó el inicio de un camino lleno de desafíos para la producción de cerveza en México. ¿Te imaginas cómo habrían sido esos primeros encuentros entre culturas?<\/p>
De la tradición al negocio: el cambio en la industria cervecera<\/h2>
El siglo XIX trajo consigo una verdadera transformación en México. La independencia en 1821 impulsó un deseo de modernización, con un aumento en la inversión extranjera y la construcción de ferrocarriles. Sin embargo, ¿quién se beneficiaba realmente de estos avances? Principalmente, una élite, mientras que la mayoría de los mexicanos luchaba por satisfacer sus necesidades básicas. Para la década de 1860, el pulque se había convertido en un negocio próspero en la capital, mientras que la cerveza seguía siendo un lujo reservado para unos pocos.<\/p>
Fue con la llegada de inmigrantes alemanes al final del siglo XIX que se introdujo el conocimiento sobre la elaboración de cerveza, dando pie a la fundación de varias cervecerías. Las campañas publicitarias en contra del pulque transformaron la percepción pública, haciendo que la cerveza se viera como una opción más limpia y sofisticada. De 1891 a 1900, surgieron numerosas cervecerías en todo el país, sentando las bases para lo que hoy conocemos como una cultura cervecera nacional. ¿Quién diría que todo esto comenzaría con un simple cambio de percepción?<\/p>
Lecciones del viaje de Corona y su futuro sostenible<\/h2>
La creación de Cervecería Modelo en 1922 fue un hito en esta historia, y con la introducción de su famosa lager en 1925, la marca empezó a forjar su camino. A pesar de los mitos que rodean su nombre, Corona se consolidó gracias a su distintiva botella de vidrio claro, que resaltaba la claridad dorada de la cerveza. Su estrategia de marketing ha sido un ejemplo de narración de marca, reforzando la idea de pureza y calidad en cada campaña. ¿Acaso no es fascinante cómo el diseño puede influir en nuestra percepción?<\/p>
En 2008, Grupo Modelo fue adquirido por Anheuser-Busch InBev, abriendo la puerta a una distribución global sin precedentes. Sin embargo, en un mundo donde las nuevas generaciones están bebiendo menos alcohol y son cada vez más conscientes del impacto ambiental, Corona ha sabido adaptarse. Innovaciones como Corona Cero, su variante sin alcohol, son prueba de ello. Además, se han comprometido a restaurar los recursos hídricos de México, un paso crucial hacia la sostenibilidad. ¿Qué más podemos esperar de una marca que ha sabido reinventarse?<\/p>
A medida que Corona se adentra en su segundo siglo, su historia refleja cómo México ha aprendido a narrarse a sí mismo, desde sus orígenes agrarios hasta convertirse en un símbolo de modernidad. Desde el pulque hasta las cervecerías europeas, Corona representa un viaje nacional que jamás ha sacrificado la autenticidad por el éxito. ¿No es este un ejemplo brillante de cómo la tradición y la innovación pueden coexistir?<\/p>
«`


