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Un día agitado en el Senado
El clima político en Argentina se ha vuelto cada vez más tenso, y el Senado se ha convertido en el escenario de un nuevo episodio de confrontación. Tras la reciente pelea en el Congreso, donde los diputados oficialistas se enfrentaron a golpes, ahora son los senadores de la Unión Cívica Radical (UCR) quienes protagonizan un cruce de acusaciones que ha dejado a muchos sorprendidos.
El debate se centró en la designación de Manuel García Mansilla como juez de la Corte Suprema, un tema que ha generado opiniones encontradas dentro del mismo partido.
Las acusaciones de Lousteau
Martín Lousteau, presidente de la UCR, no se guardó nada al criticar a su propio bloque.
Durante la reunión de la comisión de Acuerdo, Lousteau expresó su descontento con la decisión del presidente Javier Milei de designar a García Mansilla en comisión, acusándolo de despreciar la constitución. Su discurso, que comenzó como una crítica habitual, se tornó más intenso cuando Lousteau apuntó directamente a sus compañeros de partido, afirmando que algunos habían especulado sobre la asistencia a la sesión, esperando que no se alcanzara el quórum necesario.
La respuesta de Abad
Maximiliano Abad, otro senador de la UCR y presidente del partido en la provincia de Buenos Aires, no tardó en responder. En un tono firme, Abad cuestionó las declaraciones de Lousteau, sugiriendo que aquellos que critican a otros por ser hipócritas son, a menudo, los mismos que tienen un pasado en el kirchnerismo o el macrismo.
Esta respuesta no solo refleja la tensión entre los dos senadores, sino que también pone de manifiesto las divisiones dentro de la UCR, un partido que ha luchado por mantener una identidad clara en medio de un panorama político cambiante.
Un futuro incierto para la UCR
Este enfrentamiento en el Senado es solo un reflejo de las luchas internas que enfrenta la UCR en la actualidad. Con un liderazgo que parece tambalear y una base que se siente cada vez más dividida, el futuro del partido se presenta incierto. Las palabras de Lousteau y Abad no solo revelan desacuerdos sobre la estrategia política, sino que también evidencian una falta de unidad que podría tener repercusiones en las próximas elecciones. La UCR deberá encontrar una manera de reconciliar estas diferencias si quiere seguir siendo un actor relevante en la política argentina.