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El trasfondo del conflicto
En el mundo de la siderurgia, las disputas por el control de empresas pueden ser tan intensas como el propio proceso de fabricación del acero. Este es el caso del enfrentamiento entre la siderúrgica brasileña CSN y su rival ítalo-argentino Ternium, que ha escalado a niveles legales significativos.
La controversia se centra en la adquisición de Usiminas, una de las principales siderúrgicas de Brasil, donde Ternium ha sido acusada de no revelar adecuadamente su control sobre la empresa tras una serie de transacciones en 2011.
El Superior Tribunal de Justicia (STJ) de Brasil dictó una sentencia que impone a Ternium una indemnización de R$ 5 mil millones, argumentando que la empresa no cumplió con la obligación de realizar una Oferta Pública de Adquisición (OPA) para los accionistas minoritarios de Usiminas.
Este fallo se basa en la premisa de que, al adquirir participaciones significativas de Votorantim y Camargo Corrêa, Ternium efectivamente tomó el control de Usiminas, lo que desencadenó la necesidad de una OPA.
Las alegaciones de Ternium
Por su parte, Ternium ha defendido su posición alegando que no hubo una alienación del control, ya que el grupo controlador de Usiminas continuó existiendo.
Según Ternium, su entrada en el bloque de control no constituye una toma de control, sino más bien una integración dentro de un grupo ya establecido. Este argumento ha sido respaldado por la Comisión de Valores Mobiliarios (CVM), que ha manifestado que la simple modificación en la composición del bloque de control no implica necesariamente la obligación de realizar una OPA.
La estructura de control actual de Usiminas incluye a la empresa de pensiones de Usiminas, con un 4,84% de participación, y al Grupo NSC, que posee un 21,71%. Ternium, tras un acuerdo reciente, ha aumentado su participación al 42,02%, lo que le permite influir significativamente en la gestión de la empresa.
Este aumento de participación fue anunciado en marzo de 2023, lo que ha llevado a una reestructuración en la gobernanza de Usiminas, donde Ternium podría designar a la mayoría de los miembros del consejo de administración.
Implicaciones del fallo del STJ
El fallo del STJ ha puesto a Ternium en una posición delicada, ya que, a pesar de su victoria en esta instancia, la empresa ha enfrentado reveses en otros tribunales, como el Tribunal Regional Federal de la 6ª Región (TRF-6). La situación ha llegado hasta el Supremo Tribunal Federal (STF), que ha solicitado aclaraciones sobre la decisión del STJ. Este tira y afloja legal no solo afecta a las empresas involucradas, sino que también tiene repercusiones en el mercado y en la confianza de los inversores en el sector siderúrgico brasileño.
La batalla legal entre CSN y Ternium es un claro ejemplo de cómo las dinámicas de poder en el mundo empresarial pueden desencadenar conflictos complejos. A medida que avanza este caso, será crucial observar cómo se desarrollan las negociaciones y las decisiones judiciales, ya que podrían sentar un precedente importante para futuras transacciones en el sector.