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La realidad actual de la conectividad en la ruta Carajás
Viajar en tren entre São Luis y Parauapebas es una experiencia que, hasta ahora, ha estado marcada por la falta de conectividad. Con un recorrido de aproximadamente mil kilómetros, solo el 14% de esta ruta cuenta con acceso a internet, lo que refleja una situación común en muchas áreas rurales de Brasil.
Sin embargo, esta realidad está a punto de cambiar. En 2026, gracias a una colaboración entre la empresa minera Vale y la operadora Vivo, se instalarán 49 torres de 4G a lo largo de la Estrada de Ferro Carajás, lo que promete transformar la experiencia de los pasajeros y mejorar la calidad de vida de las comunidades cercanas.
Un proyecto ambicioso para el futuro
El proyecto, que representa una inversión de R$ 250 millones, no solo beneficiará a los viajeros del tren, sino que también proporcionará acceso a internet a escuelas y centros de salud en la zona rural.
Esta iniciativa busca cerrar la brecha digital y permitir que más personas accedan a recursos educativos y servicios esenciales. Según João Silva Júnior, director de operaciones de la EFC, esta conectividad permitirá un monitoreo en tiempo real de los activos ferroviarios, lo que mejorará la eficiencia operativa y la seguridad en la línea.
Impacto en la comunidad y el transporte
La llegada del 4G a la Estrada de Ferro Carajás no solo es un avance tecnológico, sino que también tiene el potencial de revitalizar las comunidades aledañas. Con una población de 1,7 millones de personas beneficiadas por proyectos similares, la conectividad puede ser un motor de desarrollo económico.
Además, la modernización del tren, que pasará a tener servicios diarios en 2027, atraerá a más pasajeros, lo que podría transformar la dinámica del transporte ferroviario en Brasil. Este cambio no solo facilitará el acceso a la información, sino que también mejorará la comunicación entre los maquinistas y el centro de control, reduciendo significativamente los tiempos de respuesta en situaciones críticas.
