En una noche que comenzó con celebraciones y risas, se desató una tragedia en la ruta 22 de Río Negro. Axel Araneda, un joven de 30 años, salió a divertirse en un boliche local y, tras consumir alcohol, se puso al volante de su camioneta. En los primeros minutos del feriado, su imprudente conducta resultó en un choque devastador que segó la vida de cuatro mujeres, entre ellas una médica reconocida en la comunidad.
El incidente ocurrió cuando el vehículo de las víctimas, que estaba estacionado en la banquina para acomodar objetos en el maletero, fue embestido por la camioneta de Araneda, quien circulaba a una velocidad excesiva y bajo la influencia del alcohol. La secuencia de eventos que llevaron a esta tragedia ha dejado a toda una comunidad en estado de shock.
El perfil del conductor irresponsable
Axel Araneda, apodado El Chino, no es un desconocido para la justicia. Con antecedentes penales por narcotráfico, había estado en libertad condicional desde, tras haber sido condenado en junto a su familia por delitos relacionados con drogas en la localidad de Allen. A pesar de su historial, Araneda había disfrutado de un breve respiro, que terminó de manera trágica.
Antes del accidente, Araneda había compartido imágenes de su noche de fiesta en sus redes sociales, mostrando su estilo de vida despreocupado y su actitud desafiante. En una de sus publicaciones, incluso hizo un gesto obsceno, ignorando las consecuencias que su comportamiento podría acarrear. Este desprecio por las normas de seguridad y por la vida ajena se convirtió en un trágico eco de su imprudencia.
Consecuencias fatales del accidente
El choque se produjo a primera hora de la mañana, cuando la camioneta de Araneda colisionó con el auto Eco Sport que estaba estacionado en la banquina. El impacto fue devastador, resultando en un incendio que llevó a la muerte instantánea de Liliana Cocuzza, una médica generalista respetada, junto a su hija Carina Gutiérrez y sus dos nietas. El conductor del Eco Sport, que intentaba acomodar algo en su vehículo, también resultó herido y fue llevado al hospital.
La comunidad de Catriel, donde vivía Cocuzza, se unió en luto, con el municipio declarando tres días de duelo por la pérdida de una figura tan querida en el sistema de salud. El gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, expresó su dolor en redes sociales, destacando el impacto que la doctora tuvo en la vida de muchas personas a través de su dedicación y profesionalismo.
Reacciones de la comunidad
Las redes sociales se inundaron de mensajes de condolencias y recuerdos en honor a Cocuzza. Colegas y pacientes compartieron anécdotas y expresaron su tristeza por la pérdida. Una compañera de trabajo, Daniela Salzotto, reflejó el dolor colectivo al escribir sobre la injusticia de la vida y la pérdida de una gran amiga. Este suceso ha dejado una marca imborrable en la comunidad, que recuerda a Cocuzza no solo como profesional, sino como una persona de gran corazón.
La situación legal de Araneda
Tras el accidente, Araneda fue trasladado a un hospital con lesiones, donde permaneció bajo custodia policial. Las autoridades confirmaron que su examen de alcoholemia reveló un nivel de 0.46 gramos de alcohol por litro de sangre, lo que corrobora su estado de ebriedad al momento del choque. Este hecho, sumado a su historial delictivo, pone en jaque su futuro legal.
La tragedia ha suscitado un debate sobre las leyes de tránsito y la necesidad de medidas más estrictas para prevenir que conductores irresponsables como Araneda pongan en riesgo la vida de otros. La comunidad espera justicia para las víctimas y un cambio significativo en la cultura de la conducción en la región.
En conclusión, el accidente en la ruta 22 es un recordatorio contundente de las consecuencias devastadoras que puede tener la combinación de alcohol y conducción imprudente. La pérdida de vidas inocentes y el sufrimiento que deja atrás son lecciones que deben resonar en todos, para que tragedias como esta no se repitan.


