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La situación actual de la inflación alimentaria en Brasil
La inflación de alimentos en Brasil ha alcanzado niveles preocupantes, con un aumento de aproximadamente 8% en 2024, según el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).
Este incremento ha generado inquietud entre los consumidores, quienes ven cómo los precios de productos básicos como el arroz y el feijão continúan en ascenso. En este contexto, la Companhia Nacional de Abastecimento (Conab) ha decidido tomar medidas para aumentar los estoques de grãos, buscando así contener la inflación y asegurar la disponibilidad de alimentos en el mercado.
Nuevas estrategias de compra de grãos
El presidente de Conab, Edegar Pretto, ha declarado que las reglas actuales de adquisición de grãos no están diseñadas para formar estoques, sino para proteger la renta del productor. Esto ha llevado a la necesidad de una revisión de las políticas de compra pública.
«Necesitamos más flexibilidad», afirmó Pretto, sugiriendo que el gobierno debería comprar cuando los precios están bajos para evitar que suban. Esta estrategia marca un cambio significativo en la política del gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, quien ha prometido retomar la formación de estoques públicos, una práctica que había sido descontinuada en administraciones anteriores.
Impacto de las decisiones de Conab en el mercado alimentario
Con la posibilidad de utilizar R$ 350 millones adicionales este año para la compra de 445 mil toneladas de grãos, Conab se posiciona como un actor clave en la lucha contra la inflación.
La reciente reducción de tarifas de importación sobre ciertos alimentos también se enmarca en esta estrategia, aunque algunos analistas consideran que estas medidas podrían ser insuficientes. La preocupación por el aumento de precios ha llevado a una caída en la popularidad del presidente Lula, lo que subraya la importancia de que el gobierno actúe de manera efectiva para estabilizar el mercado alimentario.
Perspectivas futuras y la cosecha de 2025
De cara al futuro, Pretto ha mencionado que con la cosecha de una «super safra» en 2025, Brasil podría tener la oportunidad de adquirir productos y formar estoques públicos de manera más efectiva. Esto podría ser crucial para evitar momentos de alta en los precios, ya que, como señala Pretto, «no se forma estoques en momentos de alta». La situación actual exige una respuesta rápida y efectiva para asegurar que los precios de los alimentos no continúen en aumento, afectando así la economía y el bienestar de los brasileños.
