La desaparición y el asesinato de Candice Rogers, una niña de 9 años, conmocionó a la comunidad de Spokane (Washington) en marzo de 1959. Ahora, 62 años después, gracias a algunas prendas de la escena del crimen original y a la mejora de la tecnología del ADN, la policía ha dicho que su asesino ha sido finalmente identificado.
Determinación y tecnología: la policía identificó al asesino del homicidio de una niña de 9 años
Candy Rogers vendía caramelos de menta en el barrio West Central de Spokane y se denunció su desaparición cuando no regresó a casa esa misma noche, según el comunicado de prensa del Departamento de Policía de Spokane.
Semanas después, su cuerpo fue encontrado en un bosque adyacente, había sido violada y estrangulada con un trozo de su propia ropa. Sin un registro de delincuentes sexuales en 1959 y a falta de tecnología, se entrevistó a los sospechosos, pero la policía nunca detuvo al asesino.
Pero los investigadores originales conservaron una muestra de semen de la escena que se analizó a principios de 2021. La muestra redujo las posibles coincidencias a tres hermanos, siendo uno de ellos John Reigh Hoff, dijo la policía.
Los investigadores se pusieron en contacto con la hija de Hoff, que cooperó inmediatamente y proporcionó una muestra de ADN. Los resultados mostraron que era 2,9 millones de veces más probable que «el ADN de la hija de Hoff estuviera relacionado con el espécimen recuperado que el de la población general», según el comunicado.
Hoff estaba muerto y, sin posibilidad de juicio penal, los detectives exhumaron su cuerpo. El ADN obtenido de la muestra de semen dejada en la ropa de Rogers en el lugar de los hechos 62 años antes coincidió con el de Hoff; el asesino fue finalmente identificado.
Hoff tenía 20 años en el momento del asesinato de Rogers y vivía a una milla de ella en el barrio de West Central. Hoff entró en el Ejército a los 17 años y dos años después del asesinato de Rogers fue condenado por agredir a una mujer, según el comunicado.
En el segundo crimen, Hoff le quitó la ropa a la víctima por la fuerza, la ató y la estranguló antes de abandonar el lugar. La víctima sobrevivió, Hoff pasó seis meses en la cárcel y fue dado de baja del Ejército.
Pasó el resto de su vida como vendedor a domicilio y trabajó en un aserradero hasta que se suicidó a los 31 años.
«Hizo falta la determinación de una comunidad, la evolución de la tecnología y la perseverancia de generaciones de detectives para resolver finalmente el misterio que rodea el horrible asesinato de Candy Rogers. 62 años después, por fin se puede dar por concluido el caso», dice el comunicado de la policía.
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