La importancia de una cena equilibrada
La cena es más que solo una comida; es el cierre de nuestro día y un momento crucial para preparar nuestro cuerpo para el descanso nocturno. Una cena adecuada no solo satisface el hambre, sino que también influye en la calidad del sueño. Según la experta en nutrición María Izquierdo, lo que comemos por la noche puede tener un impacto significativo en nuestra capacidad para conciliar el sueño. Por eso, es fundamental prestar atención a los alimentos que elegimos.
Alimentos que favorecen el sueño
Para garantizar un buen descanso, es recomendable optar por una cena que incluya verduras frescas y una fuente de proteína magra. Alimentos como el pescado a la plancha, el pollo o el lomo son ideales, ya que no solo son nutritivos, sino que también generan una sensación de saciedad que ayuda a controlar el apetito nocturno. Además, es importante reducir la ingesta de carbohidratos en la cena, ya que estos pueden provocar picos de glucosa en la sangre que afectan la calidad del sueño.
Consejos para una cena saludable
Además de elegir los alimentos adecuados, hay otros factores a considerar. Es recomendable cenar al menos dos horas antes de acostarse para permitir que el cuerpo procese los alimentos. Esto no solo facilita la digestión, sino que también ayuda a evitar interrupciones en el sueño. También es crucial evitar la cafeína a partir de las 15 horas, ya que puede interferir con la capacidad de relajarse y dormir bien. En lugar de una cena ligera como leche con galletas, que carece de nutrientes, es mejor optar por una comida completa y variada que contribuya a un descanso reparador.
