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Cómo se manejan las muertes a bordo de un avión: un vistazo al protocolo
La muerte de un pasajero durante un vuelo es un evento raro, pero cuando ocurre, la tripulación debe actuar con rapidez y profesionalismo. Según un estudio del New England Journal of Medicine, las muertes en vuelo son inusuales, con solo un 0.3% de los pacientes que sufrieron emergencias médicas falleciendo a bordo.
Sin embargo, el manejo de estas situaciones es crucial para la seguridad y el bienestar de todos los pasajeros.
El papel de la tripulación en situaciones críticas
Cuando un pasajero es declarado muerto, la tripulación no tiene la autoridad para hacerlo; esto debe ser confirmado por un profesional médico.
En la mayoría de los casos, la tripulación de cabina está entrenada para proporcionar primeros auxilios y coordinar con médicos a bordo o en tierra. Sin embargo, el manejo del cuerpo es un desafío logístico. La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) establece directrices sobre cómo proceder, que incluyen cerrar los ojos del fallecido y cubrirlo adecuadamente.
Desafíos logísticos y emocionales
El espacio en un avión es limitado, lo que complica la tarea de acomodar un cuerpo sin perturbar a los demás pasajeros. En vuelos de corta distancia, donde el espacio es aún más restringido, la situación se vuelve aún más delicada.
La tripulación intenta proporcionar dignidad al fallecido, utilizando cortinas y mantas para crear un ambiente más privado. Sin embargo, esto no siempre es posible, y la tripulación debe priorizar la seguridad del vuelo.
El impacto emocional en la tripulación
La experiencia de presenciar la muerte de un pasajero puede ser profundamente traumática para los miembros de la tripulación. Muchos de ellos no están acostumbrados a enfrentar la muerte en su trabajo diario. Después de un incidente, las aerolíneas suelen ofrecer apoyo psicológico y la opción de tomarse un tiempo libre para procesar lo sucedido. La tripulación de cabina, aunque entrenada para manejar emergencias, no está exenta de los efectos emocionales que conlleva una situación tan grave.
Conclusiones sobre el manejo de muertes en vuelo
Las muertes a bordo de un avión son eventos raros, pero el protocolo establecido por las aerolíneas es fundamental para manejar estas situaciones con respeto y profesionalismo. La tripulación debe equilibrar la atención a los pasajeros vivos con la dignidad del fallecido, todo mientras se asegura de que el vuelo continúe de manera segura. La experiencia de cada miembro de la tripulación puede variar, pero el impacto emocional de tales eventos es significativo y requiere un manejo adecuado.
