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La nueva tendencia en la inversión: custodia remunerada
En un contexto de altos intereses y volatilidad en los mercados, los inversores buscan alternativas para rentabilizar su capital sin asumir riesgos excesivos. Una de las estrategias más innovadoras es la custodia remunerada, que permite alquilar acciones y obtener ingresos pasivos.
Este método se asemeja a alquilar un inmueble, pero con la ventaja de que el propietario del activo mantiene una mayor protección.
¿Cómo funciona el alquiler de acciones?
La B3, la Bolsa de Valores de São Paulo, establece que para alquilar acciones se requieren garantías por parte del inquilino.
Las corretoras son las encargadas de gestionar estas operaciones, facilitando el proceso tanto para el propietario como para el inquilino. Es importante destacar que se pueden alquilar no solo acciones, sino también ETFs, Fiagros, BDRs, FIIs y FIPs, lo que amplía las posibilidades de inversión.
Ventajas y desventajas de alquilar tus activos
Una de las principales ventajas de la custodia remunerada es que el propietario sigue recibiendo todos los dividendos y pagos de intereses sobre el capital propio, lo que significa que, a pesar de alquilar sus acciones, el flujo de ingresos permanece intacto.
Sin embargo, la rentabilidad de esta operación suele ser baja, rondando el 2% anual, y parte de esta ganancia se destina a la corretora y al Impuesto de Renta.
Además, es crucial tener en cuenta que, durante el periodo de alquiler, el propietario pierde ciertos derechos, como el de votar en asambleas.
Esto puede ser un inconveniente para aquellos que desean mantener un control activo sobre sus inversiones. A pesar de esto, muchos analistas recomiendan esta estrategia, especialmente para inversores que buscan ingresos adicionales sin alterar su rutina de operaciones en la Bolsa.
¿Es el alquiler de acciones para ti?
Si bien la custodia remunerada puede ser una opción atractiva, no es adecuada para todos. Los inversores que buscan maximizar sus ganancias deben evaluar cuidadosamente el riesgo asociado. Por ejemplo, aquellos que alquilan acciones en un mercado volátil pueden enfrentarse a pérdidas si el valor de las acciones disminuye. Por lo tanto, es fundamental contar con un buen conocimiento del mercado y una estrategia clara antes de embarcarse en esta práctica.
En resumen, alquilar acciones puede ser una forma efectiva de generar ingresos pasivos en un entorno de incertidumbre económica. Sin embargo, es vital estar bien informado y considerar todas las variables antes de tomar una decisión. La clave está en encontrar el equilibrio entre riesgo y rentabilidad, y la custodia remunerada podría ser la respuesta que muchos inversores están buscando.