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Un día que comenzó como cualquier otro
El martes por la mañana, un comisario de 57 años se encontró en una situación que cambiaría su vida para siempre. Mientras estacionaba su vehículo en Ciudad Jardín, Lomas del Palomar, fue sorprendido por un intento de robo que rápidamente escaló a un enfrentamiento armado.
Este tipo de incidentes no son nuevos en la zona, pero la audacia de los delincuentes sorprendió incluso a los más experimentados.
El intento de robo
Alrededor de las , el comisario estaba en su Renault Captur cuando un Renault Kwid blanco, que había sido robado previamente, se detuvo a su lado.
Dos delincuentes, armados y decididos, descendieron del vehículo. Uno de ellos se acercó al comisario, exigiéndole que abandonara su auto. Sin embargo, lo que los ladrones no esperaban era que su víctima no se dejaría intimidar fácilmente.
La respuesta del comisario
En un giro inesperado, el comisario sacó su arma reglamentaria, una Bersa .380, y disparó al menos tres veces contra el ladrón. Uno de los disparos impactó directamente en el asaltante, quien intentó huir pero cayó malherido a pocos metros del lugar.
Cuando las autoridades llegaron, el ladrón ya había fallecido. El segundo delincuente, al ver lo que había sucedido, intentó escapar en el Renault Kwid, pero su fuga terminó abruptamente al chocar contra un portón cercano.
Reacciones y contexto
Este incidente ha generado un gran revuelo en la comunidad local y ha reavivado el debate sobre la seguridad en las calles.
Muchos ciudadanos se sienten inseguros y cuestionan la efectividad de las medidas de seguridad implementadas por las autoridades. La policía ha confirmado que el Renault Kwid había sido reportado como robado en Villa Bosch, lo que añade una capa más de complejidad a este caso. La valentía del comisario ha sido elogiada por algunos, mientras que otros critican la necesidad de recurrir a la violencia en situaciones de este tipo.
