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Un choque devastador en el mar
El pasado lunes 10 de octubre, el noreste de Inglaterra fue escenario de un impactante accidente marítimo que ha dejado a la comunidad en estado de shock. Imágenes de cámaras térmicas revelaron el momento exacto en que un navío-tanque, conocido como Stena Immaculate, fue embestido por un porta-contéiner llamado Solong.
Este último, de menor tamaño y con bandera de Portugal, colisionó a gran velocidad, provocando un incendio y múltiples explosiones que obligaron a las tripulaciones de ambos barcos a abandonar sus embarcaciones.
Las consecuencias del impacto
El impacto fue devastador, rompiendo el tanque de carga del Stena Immaculate, que tenía la capacidad de transportar decenas de miles de toneladas de combustible de aviación.
La policía británica ha informado que, como resultado de este trágico evento, un tripulante del carguero ha sido declarado muerto, mientras que otro hombre ha sido detenido bajo sospecha de homicidio culposo por negligencia grave. Este detenido es el capitán del Solong, quien tiene nacionalidad rusa, según un portavoz de la empresa propietaria, Ernst Russ.
Reacciones y medidas de seguridad
La noticia ha generado una ola de reacciones tanto en el ámbito marítimo como en la comunidad local. Expertos en seguridad marítima han comenzado a cuestionar las medidas de prevención y seguridad que se implementan en estas rutas comerciales.
La colisión ha puesto de relieve la necesidad de revisar las normativas que rigen el tráfico marítimo, especialmente en áreas de alta actividad comercial. Las autoridades están llevando a cabo una investigación exhaustiva para determinar las causas exactas del accidente y evaluar las responsabilidades correspondientes.