Claudia Sheinbaum responde con contundencia a opositores en su discurso del Día de la Revolución

En un ambiente marcado por la controversia, la presidenta Claudia Sheinbaum usó su discurso durante la celebración del 115 aniversario de la Revolución Mexicana para enviar un mensaje claro a sus críticos. En el emblemático Zócalo de la Ciudad de México, Sheinbaum se pronunció contra la violencia y quienes promueven el odio, justo tras importantes manifestaciones en su contra.

La mandataria, que se dirigió a una multitud antes de un desfile cívico-militar, subrayó que “los que abogan por la violencia se equivocan” y reafirmó su compromiso con la paz y la justicia social, valores que considera esenciales para el desarrollo del país. Esta intervención tiene lugar en un contexto de creciente descontento popular y críticas sobre la seguridad en el país.

Críticas a la oposición y la violencia

Sheinbaum no dudó en señalar a quienes, según ella, han normalizado la violencia como medio legítimo de expresión. Afirmó que “los que creen que la fuerza puede sustituir a la justicia se equivocan”, en clara alusión a los incidentes violentos recientes, donde un grupo autodenominado “black bloc” atacó a la policía.

En su discurso, la presidenta también vinculó los orígenes de las protestas con figuras de la oposición y elementos externos que, según su administración, han fomentado el descontento. Mencionó a aquellos que piden una intervención extranjera para combatir la criminalidad, considerándolos erróneos en su análisis de la situación nacional.

Contexto de las manifestaciones

Las protestas que surgieron días antes del discurso de Sheinbaum fueron impulsadas en gran parte por el asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, un firme defensor de la lucha contra el crimen organizado. Este trágico evento ha intensificado las demandas para que el gobierno adopte medidas más eficaces en la lucha contra la violencia y la inseguridad en el país.

A pesar de las críticas, la administración de Sheinbaum sostiene que los índices de criminalidad han mejorado, con un aumento en las detenciones y una disminución en los homicidios, según estadísticas oficiales. Sin embargo, persisten las acusaciones de complicidad con el crimen organizado, generando escepticismo sobre la efectividad de sus políticas.

La Cuarta Transformación y sus logros

En la segunda parte de su discurso, Sheinbaum destacó los logros de su administración. Recordó que la Revolución Mexicana fue un hito en la lucha por la justicia social, enfatizando que la Constitución de 1917, que aún rige, es uno de los documentos más avanzados en este sentido. Resaltó que el movimiento que lidera, conocido como la Cuarta Transformación, busca continuar con estos ideales de equidad y justicia.

Según Sheinbaum, “la transformación que comenzó en 2018 es robusta porque se basa en la honestidad y el amor por el pueblo”. Afirmó que, con su administración, el poder se ha reorientado para servir a la ciudadanía, no para oprimirla. “Hoy, el gobierno representa a todos, especialmente a los que menos tienen”, agregó, buscando conectar con la población y reafirmar su compromiso con los sectores más vulnerables.

Las manifestaciones continuas

Poco después de su discurso, un nuevo grupo de manifestantes se movilizó en lo que fue la segunda marcha bajo el lema “Generación Z” en menos de una semana, aunque esta vez la participación fue notablemente menor. Según informes, alrededor de 200 personas se congregaron, en comparación con los 17,000 que asistieron a la marcha anterior. La presencia policial fue fuerte, evitando que los manifestantes interrumpieran el desfile militar programado, generando tensiones e incidentes menores.

Los protestantes, muchos de ellos jóvenes, mostraron su descontento con el gobierno, portando banderas que simbolizaban movimientos globales y demandando un México libre de narcotráfico. Mientras la presidenta defendía su administración, los jóvenes expresaban su deseo de cambio, reflejando una brecha generacional en la percepción de la política y la gobernanza en México.