Una historia que recuerda al Flautista de Hamelín. Sólo que esta vez todo es verdad. Lo que está ocurriendo en los Países Bajos en este momento es increíble. Al fin y al cabo, caminar por una calle y encontrarse con lo que parece un cementerio de ratas al aire libre no es algo que ocurra todos los días.
Y sin embargo, por absurdo que parezca, eso es exactamente lo que ocurre en Hommerts, un pequeño pueblo de unas 700 almas en el norte de los Países Bajos, las ratas se suicidaron saltando desde el puente del acueducto.
En Países Bajos, cientos de ratas se suicidaron saltando de un puente
Aquí, en el espacio de unos pocos días, se han encontrado no menos de 500 ratones muertos. Las imágenes de LC, publicadas por Sneeker Nieuwsblad, son dramáticas y hablan de una situación angustiosa a la que se intenta dar respuesta.
Según los informes de los periódicos locales, las ratas se suicidaron saltando desde el puente del acueducto sobre el carril bici que aparece en la foto. El número de ratas muertas y heridas en el asfalto empieza a acercarse al de los habitantes del pueblo, que siguen preguntándose por el extraño fenómeno.
Los biólogos holandeses se devanan los sesos para tratar de entender las causas del «suicidio masivo» de los animales que perturba a los habitantes del pueblo. La sensación es que ha pasado algo, porque los ratones suelen ser astutos, muy cautelosos y no salen a la luz.
Según los expertos, señala Giovanni D’Agata, presidente del «Sportello dei Diritti», una de las explicaciones podría estar relacionada con el uso masivo de fertilizantes en la agricultura, que ha dejado a muchos roedores sin un hábitat virgen.
Los expertos aseguran que puede tratarse a una reacción a los fertilizantes
Un biólogo sospecha que están muriendo porque la competencia por la supervivencia es muy dura. Por el momento, la causa del misterioso «suicidio masivo» de los roedores sigue sin resolverse. Entre las hipótesis planteadas por los expertos, en relación con este extraño suicidio masivo, están las que apuntan a algunos fertilizantes utilizados en los terrenos circundantes o a la inundación de algunas zonas agrícolas. Por el momento, todas las teorías están por confirmar en un caso que, hasta la fecha, sigue rodeado de misterio.
En los próximos días sabremos más, pero lo cierto es que estos casos dejan a uno sin palabras, como el del cingo moto tras la muerte de su madre. Se dice que, tras la muerte de su madre, empezó a golpearse la cabeza contra el hielo entre atroces gemidos. Luego batió las alas y se calmó antes de meter la cabeza bajo el agua y morir. Fue precisamente este gesto el que hizo pensar al fotógrafo que se trataba de un suicidio.
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