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Inversiones significativas en Vaca Muerta
Las multinacionales Chevron y Shell han dado un paso decisivo en el sector energético argentino al confirmar su participación como accionistas del consorcio Vaca Muerta Oil Sur (VMOS). Este consorcio se encargará de la construcción de un oleoducto de 437 kilómetros en Río Negro, junto con una terminal de carga y descarga y una playa de tanques para el almacenamiento de petróleo crudo.
La inversión total asciende a 2.528 millones de dólares, lo que subraya la importancia de este proyecto para el desarrollo energético del país.
Desafíos y oportunidades en el sector energético
A pesar de las oportunidades que presenta Vaca Muerta, el sector enfrenta desafíos significativos.
Durante la CERAWeek 2025, una de las conferencias más importantes sobre energía a nivel mundial, se discutió la creciente preocupación de que Argentina se ha vuelto un país caro para operar. El CEO de TotalEnergies mencionó su interés en vender activos de shale oil en Argentina, lo que refleja la incertidumbre que rodea a las inversiones en el país.
Sin embargo, Chevron y Shell han demostrado su compromiso al mantenerse en el mercado argentino a pesar de los constantes cambios en las regulaciones.
El futuro del oleoducto y su impacto económico
El diseño del nuevo oleoducto permitirá evacuar inicialmente unos 550.000 barriles por día, con la posibilidad de aumentar esta capacidad a 1 millón de barriles diarios para exportaciones.
Esto podría traducirse en ventas al exterior por aproximadamente 14.000 millones de dólares anuales. La obra está programada para entrar en operación comercial entre fines de 2026 y principios de 2027, lo que podría marcar un hito en la economía argentina.
Sin embargo, la situación política y económica del país, junto con la necesidad de garantizar un entorno seguro para las inversiones, sigue siendo un tema de debate entre los actores del sector.
