Causas y estrategias para prevenir el suicidio entre jóvenes en Argentina

Las cifras son alarmantes: en Argentina, entre abril de 2023 y abril de 2025, se registraron 15,807 intentos de suicidio, lo que representa un promedio de 22 incidentes diarios. De este total, el 30 por ciento corresponde a jóvenes de entre 15 y 29 años, con una mayor incidencia en varones. Estos datos, publicados por el Ministerio de Salud de Argentina, muestran que el suicidio ha superado a los accidentes de tráfico como una de las principales causas de muerte en el país.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que más de 720,000 personas mueren por suicidio cada año en el mundo, y por cada fallecimiento, se producen entre 20 y 40 intentos. En los últimos años, los trastornos de ansiedad y depresión han aumentado un 25 por ciento a nivel global, afectando a más de mil millones de personas que conviven con algún tipo de enfermedad mental. Este escenario ha llevado a expertos a afirmar que “el suicidio es uno de los problemas de salud pública más complejos y desafiantes, con profundas consecuencias sociales, emocionales y económicas”.

Un enfoque educativo para la prevención

Ante esta problemática, la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires, en colaboración con el Ministerio de Educación del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, ha elaborado una guía para la prevención, detección y gestión de conductas suicidas en entornos educativos. Este documento, titulado ‘Guía para la prevención, detección y abordaje de la conducta suicida en el ámbito de la educación’, busca apoyar a los profesionales del equipo de apoyo del Ministerio en la identificación temprana de señales de riesgo suicida en estudiantes y en la implementación de respuestas inmediatas en el entorno escolar.

El documento destaca que, aunque el suicidio ha estado tradicionalmente asociado a adultos mayores, debido a factores de riesgo como enfermedades crónicas y desesperanza, el suicidio adolescente ha alcanzado niveles preocupantes en varias regiones del mundo, convirtiéndose en un problema de salud pública preponderante. En Argentina, ya es la segunda causa de muerte entre los jóvenes.

La complejidad del suicidio juvenil

La psicóloga Andrea Spinosa, coordinadora del equipo de salud mental infantil y adolescente en la empresa de salud privada Medicus, indica que el suicidio en adolescentes es un fenómeno en aumento. “Los adolescentes atraviesan una fase de transición, experimentando cambios biológicos y emocionales significativos. Es un tiempo lleno de vida, pero también de pérdidas, lo que puede generar estrés y vulnerabilidad”, explica. La adolescencia, con sus transformaciones sociales y emocionales, puede amplificar esta vulnerabilidad.

Spinosa identifica varios factores que pueden incrementar el riesgo de conductas suicidas: ambientes familiares poco solidarios, conflictos entre pares, comportamientos impulsivos, depresión, baja autoestima, autolesiones y bullying. Situaciones de alto riesgo incluyen intentos previos de suicidio, pérdidas significativas, cambios en el hogar y antecedentes familiares de suicidio. Reconocer las señales de advertencia es fundamental: pérdida de interés en actividades, tristeza persistente, irritabilidad, ansiedad, apatía o cambios en los hábitos de sueño y alimentación pueden ser indicativos de un riesgo mayor.

Estrategias preventivas y el papel de los adultos

El apoyo parental es crucial en este contexto. Spinosa enfatiza que la atención y orientación que los adultos brindan a los adolescentes para desarrollar habilidades socioemocionales es esencial. No se deben desestimar los pensamientos o comportamientos suicidas como meras búsquedas de atención. Cualquier señal de advertencia debe ser abordada con la intervención de un profesional de la salud mental.

Los expertos coinciden en que el suicidio puede ser prevenido si se reconocen las señales de advertencia a tiempo. Aunque no en todos los casos, en la mayoría, una intervención adecuada puede marcar una diferencia significativa. Es vital que la comunidad tome conciencia de esta problemática y trabaje en conjunto para ofrecer el apoyo necesario a quienes más lo necesitan.