El caso que sorprendió a São Paulo En un incidente alarmante ocurrido en mayo de 2022, una mujer fue víctima de un secuestro exprés en el estacionamiento de una unidad de Carrefour en Perus, zona norte de São Paulo. La situación se agravó cuando, tras realizar sus compras, fue abordada por tres hombres armados que la obligaron a entrar en su vehículo.
El desenlace de este caso no solo expone la vulnerabilidad de los consumidores en lugares que deberían ser seguros, sino que también plantea preguntas sobre la responsabilidad de las grandes cadenas de supermercados en garantizar la seguridad de sus clientes.
Decisión judicial e indemnización Recientemente, la 36ª Cámara de Derecho Privado del Tribunal de Justicia de São Paulo decidió que Carrefour debe indemnizar a la víctima con R$ 28,5 mil, siendo R$ 10 mil por daños morales y R$ 18,4 mil por daños materiales.
La decisión fue unánime y reafirma la responsabilidad objetiva del supermercado en proteger a sus clientes, incluso si la empresa argumenta que la disponibilidad de estacionamiento no es su actividad principal. El juez Salomão Santos Campos destacó que la cadena no presentó pruebas suficientes para refutar la acusación, lo que refuerza la necesidad de que los establecimientos comerciales adopten medidas de seguridad adecuadas.
Implicaciones para la seguridad en supermercados Este caso no es un incidente aislado. Recientemente, otro secuestro exprés ocurrió en un estacionamiento de la tienda Cobasi en Morumbi, donde una mujer también fue mantenida como rehén durante tres horas. La creciente incidencia de tales crímenes en estacionamientos de grandes cadenas comerciales levanta una alerta sobre la seguridad pública y la responsabilidad de las empresas en proteger a sus clientes.
Las cadenas de supermercados y tiendas deben replantear sus políticas de seguridad e implementar medidas efectivas, como cámaras de vigilancia, iluminación adecuada y presencia de seguridad, para evitar que situaciones como estas se repitan.