Table of Contents
La detención de un narcotraficante clave
El pasado jueves, la Policía Civil de Río de Janeiro llevó a cabo una operación que resultó en la captura de Luiz Carlos de Lomba, conocido como «Chocolate», quien es considerado uno de los líderes de la facción criminal TCP (Tercero Comando Puro) en el complejo de favelas de Maré.
Esta detención se produce en un contexto de creciente violencia y narcotráfico en la región, donde las autoridades luchan por recuperar el control.
Un plan astuto para evadir la justicia
Chocolate fue encontrado en una clínica estética en Itaperuna, donde se sometía a una consulta para un procedimiento estético.
Según informes policiales, el narcotraficante había optado por realizarse una armonización facial con el fin de alterar su apariencia y así despistar a los investigadores. Este tipo de estrategias son comunes entre los líderes de organizaciones criminales que buscan evadir la justicia a través de cambios físicos que dificulten su identificación.
El papel de Chocolate en el TCP
Identificado como uno de los pilares del TCP, Chocolate no solo era responsable de la supervisión de la calidad de la cocaína que la facción comercializaba en el complejo de Maré, sino que también actuaba como un «químico» en la organización.
Su captura es un golpe significativo para el TCP, que ha estado involucrado en múltiples actividades delictivas, incluyendo el tráfico de drogas y la violencia armada. A pesar de que su defensa no ha sido localizada, se sabe que existía un mandado de prisión en su contra desde 2024 por asociación criminosa y robo.
Impacto de la operación en la comunidad
La operación que llevó a la detención de Chocolate forma parte de una serie de acciones más amplias destinadas a desmantelar redes criminales en Río de Janeiro. Sin embargo, la violencia no se detiene; el mismo día de su captura, un tiroteo en la Maré dejó un muerto y un herido, lo que subraya la tensión constante en estas comunidades. El fallecido, apodado «Trator», era considerado un sospechoso de estar involucrado en la muerte de policías del BOPE en incidentes anteriores. La situación en la Maré, un complejo que alberga 16 favelas, sigue siendo crítica, con el TCP y el Comando Vermelho luchando por el control del territorio.