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Impacto de la tormenta en la infraestructura urbana
La reciente tormenta que azotó São Paulo ha dejado una estela de caos en la ciudad. A tan solo cinco días de la catástrofe, las calles y avenidas del centro continúan llenas de árboles caídos, lo que ha generado un gran descontento entre los habitantes.
Según informes de la gestión de Ricardo Nunes, al menos 343 árboles se desplomaron debido a los intensos vientos que alcanzaron los 101 km/h. Este fenómeno no solo ha afectado la estética de la ciudad, sino que también ha planteado serios riesgos para la seguridad de los ciudadanos.
La respuesta de la municipalidad y la frustración ciudadana
A pesar de los esfuerzos de la Defensa Civil, muchos ciudadanos han expresado su frustración ante la falta de respuesta por parte de la municipalidad. Weliton Vitorino, propietario de un taller, ha intentado sin éxito contactar al servicio de remoción de árboles desde el jueves pasado.
Su preocupación radica en la posible invasión de roedores, ya que los troncos caídos acumulan basura. Este sentimiento de abandono se repite en diferentes puntos de la ciudad, donde los residentes se ven obligados a lidiar con la ineficiencia del servicio público.
La situación en los barrios más afectados
En barrios como Higienópolis, la situación es igualmente alarmante. Las caídas de árboles han bloqueado accesos a edificios residenciales, generando incomodidad y preocupación entre los vecinos. Isabel Velasco, una de las afectadas, ha solicitado la poda de otros árboles que representan un peligro inminente.
La respuesta que recibió fue un plazo de 120 días para la atención de su solicitud, lo que refleja la ineficacia del sistema de gestión de emergencias de la ciudad.
Un llamado a la acción
La situación actual en São Paulo es un claro llamado a la acción. Los ciudadanos no solo exigen una respuesta rápida y efectiva por parte de la municipalidad, sino que también buscan soluciones a largo plazo para evitar que situaciones como esta se repitan. La falta de un plan de contingencia adecuado pone en riesgo la seguridad de todos. Es fundamental que las autoridades tomen medidas inmediatas para restaurar la normalidad en la ciudad y garantizar la seguridad de sus habitantes.
