Canadá impone tarifas millonarias a Estados Unidos en guerra comercial

El contexto de la guerra comercial

La reciente escalada en la guerra comercial entre Canadá y Estados Unidos ha llevado a Ottawa a tomar medidas drásticas. A partir del 13 de julio, el gobierno canadiense anunció la imposición de tarifas retaliatorias que alcanzan los 29,8 mil millones de dólares canadienses (aproximadamente 120,3 mil millones de reales brasileños). Esta decisión fue comunicada por el ministro de Finanzas, Dominic LeBlanc, quien destacó que la medida es una respuesta directa a las tarifas impuestas por el presidente estadounidense, Donald Trump, sobre las importaciones de acero y aluminio.

Detalles de las tarifas impuestas

Las tarifas canadienses se centran en productos de acero y aluminio, con un enfoque particular en productos que suman 12,6 mil millones de dólares canadienses en acero y 3 mil millones de dólares canadienses en aluminio. Además, se incluyen productos estadounidenses importados por un valor de 14,2 mil millones de dólares canadienses, lo que eleva el total a casi 30 mil millones. Entre los productos afectados se encuentran computadoras, equipos deportivos y artículos de hierro fundido, lo que podría tener un impacto significativo en diversas industrias en ambos lados de la frontera.

Reacciones y consecuencias políticas

La situación se complica aún más con la inminente transición de poder en Canadá, donde el primer ministro Justin Trudeau se prepara para ceder el cargo a Mark Carney, quien ganó la disputa por la dirección del Partido Liberal. Carney ha expresado que no podrá comunicarse con Trump hasta que asuma oficialmente el cargo. Esta incertidumbre política añade una capa de complejidad a las relaciones comerciales entre ambos países, especialmente en un momento en que Trump ha amenazado con duplicar las tarifas sobre Canadá, lo que llevó a la provincia de Ontario a reconsiderar su propia respuesta tarifaria sobre la energía.

Impacto en la economía global

La guerra comercial no solo afecta a Canadá y Estados Unidos, sino que también ha tenido repercusiones en la Unión Europea, que ha anunciado tarifas retaliatorias sobre productos estadounidenses por un valor de 26 mil millones de euros (164,9 mil millones de reales brasileños). Esta dinámica de tarifas y contra-tarifas podría desestabilizar aún más el comercio internacional, generando incertidumbre en los mercados y afectando a los consumidores. La situación actual subraya la fragilidad de las relaciones comerciales en un mundo cada vez más interconectado y dependiente del comercio global.