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Un ataque que conmociona a la comunidad
En un hecho que ha dejado a la comunidad de Rosario en estado de shock, un hombre de 45 años en situación de calle, identificado como Hugo Orlando S.V., fue víctima de un brutal ataque a primera hora de la mañana del jueves.
Este incidente ocurrió en un barrio del sur de la ciudad, específicamente cerca del cruce de 24 de Septiembre y Abanderado Grandoli, en las inmediaciones de Villa Manuelita.
La víctima, que se encontraba durmiendo en la vía pública, fue despertada de manera violenta por un grupo de jóvenes que lo agredieron con golpes y patadas.
La situación escaló rápidamente cuando los atacantes le arrojaron un líquido inflamable y le prendieron fuego, dejando a Hugo con serias lesiones en su cuerpo.
La respuesta de la policía y los servicios de emergencia
Un vecino que presenció la escena alertó a las autoridades, y al llegar el primer móvil policial, encontraron a Hugo en un estado crítico.
Con el torso desnudo y gravemente herido por las llamas, la víctima fue atendida de inmediato por el Servicio de Emergencias SIES, que lo trasladó al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (HECA) para recibir atención médica especializada.
La gravedad de las heridas ha llevado a que Hugo permanezca internado en estado reservado, mientras que la policía trabaja arduamente para identificar a los atacantes.
A pesar de que la víctima no pudo reconocer a sus agresores, describió que se trataba de un grupo de jóvenes que huyeron del lugar tras el ataque.
Reflexiones sobre la violencia y la vulnerabilidad social
Este ataque no solo pone de manifiesto la violencia que enfrentan las personas en situación de calle, sino que también invita a una reflexión más profunda sobre la vulnerabilidad social en la que viven muchas personas.
La falta de recursos y apoyo social convierte a estos individuos en blancos fáciles para la violencia, lo que plantea la necesidad urgente de abordar estas problemáticas desde una perspectiva integral.
La comunidad de Rosario, así como otras ciudades del país, debe unirse para crear conciencia sobre la importancia de proteger a los más vulnerables y trabajar en soluciones que prevengan este tipo de actos de violencia. La historia de Hugo es un recordatorio de que detrás de cada estadística hay una vida, una historia y un ser humano que merece respeto y dignidad.
