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Un héroe de cuatro patas
Bruno, un Weimaraner argentino, se destacó como uno de los perros rescatistas más reconocidos de América. A lo largo de sus 12 años de vida, participó en más de 280 casos, convirtiéndose en un símbolo de esperanza y valentía para muchas familias.
Su capacidad para rastrear olores humanos lo llevó a resolver casos complejos, incluyendo femicidios y desapariciones. Bruno no solo fue un compañero de trabajo, sino un miembro querido de la comunidad de Escobar, donde dejó una huella imborrable.
Un olfato excepcional
Desde su juventud, Bruno mostró un talento especial para detectar olores. Su entrenador, Diego Tula, destacó que cada persona tiene un olor único, similar a una huella digital. Esta habilidad le permitió seguir rastros incluso en situaciones difíciles, como en el caso de la desaparición de Anahí Benítez en 2017.
Gracias a su agudo sentido del olfato, Bruno pudo identificar tanto a la víctima como al culpable, lo que lo convirtió en una leyenda en el ámbito de la investigación criminal.
Reconocimientos y legado
Bruno recibió numerosos reconocimientos por su valiosa labor.
En 2019, fue homenajeado por la Federación Cinológica Argentina, destacando su valentía y compromiso en operaciones de rescate. Tras su fallecimiento, la comunidad de Escobar solicitó un espacio para rendirle homenaje, resultando en la creación de la “Plaza Bruno”. Este espacio verde no solo recuerda su legado, sino que también simboliza el amor y respeto que la comunidad le tiene a este héroe canino.
El intendente Juan Andreotti expresó su gratitud, resaltando la importancia de reconocer a quienes han dado tanto por la comunidad.