O futuro do aço: Brasil e hidrogênio verde
En medio de la creciente preocupación por el cambio climático, el Brasil se posiciona como un jugador clave en la producción de acero sostenible. El hidrógeno verde, considerado la alternativa más prometedora a los combustibles fósiles, está en el centro de esta estrategia. Este tipo de hidrógeno se produce a partir de la electrólisis del agua, utilizando energía renovable, lo que lo convierte en una opción limpia y eficiente para la industria del acero, que es altamente intensiva en energía.
La estrategia del gobierno brasileño
El Ministerio de Desarrollo, Industria, Comercio y Servicios de Brasil, liderado por el vicepresidente Geraldo Alckmin, está trabajando para convencer a las siderúrgicas alemanas de que incluyan al Brasil en sus cadenas de producción de acero. La idea es que, en lugar de exportar solo el hidrógeno verde, el país pueda ofrecer productos con mayor valor agregado, como el hierro briquetado en caliente (HBI), un insumo clave en la producción de acero. Esto no solo beneficiaría a la economía brasileña, sino que también podría reducir los costos de producción para las industrias alemanas, que enfrentan altos precios de energía.
Desafíos y oportunidades en el mercado europeo
A pesar de las ventajas, la producción de hidrógeno verde en Brasil enfrenta desafíos significativos. Actualmente, la mayor parte de los proyectos están orientados a la exportación hacia Europa, donde se espera que se establezca el primer gran mercado para este combustible. Sin embargo, el gobierno brasileño argumenta que la logística de transporte del hidrógeno a Europa es costosa y poco eficiente. La conversión del hidrógeno en amoníaco en Brasil y su posterior reconversión en hidrógeno en los puertos europeos podría resultar en un desperdicio de energía considerable.
Perspectivas de colaboración internacional
Durante un reciente evento en la Embajada de Brasil en Berlín, se discutieron estas cuestiones, destacando la necesidad de una colaboración más estrecha entre Brasil y Alemania. Un estudio presentado en el evento sugiere que las siderúrgicas alemanas podrían ahorrar entre un 8,7% y un 31,5% si trasladan parte de su producción a países ricos en energía renovable como Brasil. Esto plantea una oportunidad única para que Brasil se convierta en un líder en la producción de acero sostenible, aprovechando su abundante suministro de energía renovable y su capacidad para producir hidrógeno verde de manera eficiente.