Jair Bolsonaro, el ex-presidente de Brasil, hizo una declaración impactante a sus seguidores este domingo (16), afirmando que «no va a salir de Brasil». Durante un acto en Río de Janeiro, Bolsonaro expresó su determinación de permanecer en el país, incluso ante las adversidades políticas que enfrenta.
Afirmó que su vida sería más tranquila si estuviera al lado del gobierno actual, pero optó por estar junto al pueblo brasileño, enfatizando su pasión por la nación. El evento, que comenzó alrededor de las 10h, tuvo como objetivo presionar al Congreso Nacional para votar un proyecto de ley de amnistía para los involucrados en los ataques golpistas del 8 de enero de 2023.
Ese día, los seguidores de Bolsonaro invadieron y destruyeron las sedes de los tres Poderes en Brasilia, justo después de la toma de posesión del presidente Lula. El ataque generó una serie de denuncias en el Supremo Tribunal Federal (STF), resultando en 1.682 personas siendo investigadas.
Bolsonaro también está tratando de mantener su capital político en medio de un escenario jurídico complicado. La Procuraduría General de la República (PGR) presentó una denuncia en su contra, acusándolo de liderar una conspiración golpista para impedir la toma de posesión de Lula.
Además de Bolsonaro, otras 33 personas fueron denunciadas, y la Primera Sala del STF comenzará a analizar el caso el 25 de marzo. La PGR sostiene que el ex-presidente editó un borrador golpista y buscó apoyo de las Fuerzas Armadas para su trama.
Se le acusa de delitos graves, incluyendo intento de abolición violenta del Estado democrático de derecho y participación en una organización criminal. Si es condenado, Bolsonaro podría enfrentar más de 40 años de prisión, lo que aumentaría su inelegibilidad, que actualmente se extiende hasta 2030. En junio de 2023, el Tribunal Superior Electoral (TSE) ya había declarado a Bolsonaro inelegible por 8 años debido a abuso de poder político. La situación del ex-presidente es compleja, y su permanencia en el escenario político brasileño está en juego. La manifestación de este domingo no solo reafirma su posición, sino que también sirve como un indicativo de su resistencia y determinación para seguir luchando por sus ideales, incluso frente a desafíos legales y políticos.
