En el ámbito del cine contemporáneo, Dolores Fonzi se ha consolidado como una voz potente con su reciente película, Belén, que ya cautiva al público en las salas. Tras su debut con Blondi, este nuevo proyecto se basa en una desgarradora historia real que tuvo lugar en la provincia de Tucumán entre 2014 y 2016. La película narra la odisea de una joven que, al llegar a un hospital público en estado de angustia, enfrenta acusaciones de haber abortado y termina encarcelada. Este relato no solo destaca su lucha personal, sino que se convierte en un punto clave en el clamor nacional por la reforma del aborto en Argentina.
La visión de Fonzi para Belén trasciende su rol como directora; colaboró estrechamente con Laura Paredes en el guion y la actuación. La película cuenta con un talentoso elenco, que incluye a Camila Plaate en el papel principal, además de actores destacados como César Troncoso, Luis Machín, Julieta Cardinali y María Marull. Con el respaldo de Amazon MGM Studios y K&S Films, la película ha ganado reconocimiento en escenarios internacionales, siendo seleccionada para prestigiosos festivales en San Sebastián, Biarritz y Roma. Además, ha sido nominada como la entrada de Argentina a la categoría de Mejor Largometraje Internacional en los Oscars.
El origen de Belén y su impacto social
El guion de Belén se inspira en dos obras significativas: Libertad para Belén de la abogada Soledad Deza y Somos Belén de Ana Correa. En una reciente entrevista, Fonzi reflexionó sobre la incorporación de frases y sentimientos de los debates congresionales sobre las leyes de aborto, mostrando cómo la película refleja las absurdidades de esas discusiones. Fonzi explicó: “Creamos una mezcla de las declaraciones más extrañas e ilógicas realizadas durante los debates sobre la ley del aborto, utilizando el humor para contextualizar la narrativa y aportar un sentido de justicia poética.”
Colaboración con figuras reales
El vínculo de Fonzi con la historia se profundizó a través de sus interacciones con Soledad Deza, la abogada que defendió a Belén. “Su generosidad y apertura fueron invaluables”, remarcó Fonzi, enfatizando cómo su colaboración enriqueció el desarrollo del guion. La conexión con Deza permitió a Fonzi capturar la esencia emocional del personaje que interpretaba. Esta relación cercana creó una sinergia única que trascendió la comprensión racional, fomentando un vínculo profundo que influyó en su actuación.
Al discutir la distinción entre crear narrativas ficticias y dramatizar eventos reales, Fonzi comentó: “Me resulta fascinante representar algo que realmente ocurrió e infundirlo con mi propia voz artística. La humanidad de la historia es lo que resuena más fuerte en mí.” Tanto en Blondi como en Belén, los temas de la maternidad y los desafíos de la vida cotidiana son predominantes, ilustrando cómo las decisiones personales pueden tener un impacto en cuestiones sociales más amplias.
Locaciones de filmación y consideraciones culturales
Para la cinematografía de Belén, las tomas exteriores se filmaron en Tucumán, mientras que las escenas interiores tuvieron lugar en Buenos Aires. Esta combinación de locaciones contribuye a la autenticidad de la película, ya que Fonzi buscó crear una representación realista del entorno. La representación del hogar de Deza se asemeja estrechamente a su residencia real en Tucumán, mientras que las vibrantes calles y protestas fueron capturadas en San Miguel. Las secuencias en la cárcel se rodaron en Buenos Aires, mostrando la dualidad de la ubicación de la película.
Cambios sociales en Tucumán
Reflexionando sobre los cambios sociales en Tucumán desde 2016, la actriz Camila Plaate compartió: “El paisaje ha cambiado significativamente, no solo en Tucumán, sino en toda Argentina. Aunque el clima global puede parecer hostil, las crisis a menudo nos unen. Tucumán, aunque pequeño, lidia con numerosos problemas sociales, incluida la violencia de género y la maternidad adolescente.”
Fonzi expresó su agradecimiento por las diversas elecciones de elenco, destacando que muchos actores provenían de Tucumán y provincias cercanas. “Esta diversidad imbuye a la película con un sentido de humanidad que resuena con la audiencia”, afirmó. Destacó la resiliencia cultural de Tucumán, una región que ha producido figuras influyentes como Mercedes Sosa y Manuela Pedraza, manteniéndose firme contra ideologías conservadoras.
Implicaciones futuras para los derechos de las mujeres en Argentina
Mientras resurgen las discusiones sobre la reforma del aborto en Argentina, Fonzi articuló su esperanza de que los legisladores aborden el tema con precaución. “Sería imprudente que los políticos intentaran derogar una ley tan significativa mientras el país enfrenta numerosos problemas urgentes”, afirmó. “Aquellos que subestiman el poder de la movilización colectiva deberían tener cuidado con las consecuencias.”
Belén no solo sirve como una exploración cinematográfica de un tema social crucial, sino también como un testimonio de la fuerza y unidad de los movimientos de mujeres en Argentina y más allá. Fonzi enfatizó: “La película refuerza la noción de que, cuando las comunidades se unen en torno a una necesidad fundamental, pueden lograr cambios notables. El espíritu de solidaridad que se vio durante el movimiento del pañuelo verde es un poderoso recordatorio de nuestra fuerza colectiva.”