Después de más de 30 años en el vibrante mundo del rock, Bebe Contepomi ha decidido dar un giro inesperado en su carrera. Reconocido como una figura clave en el periodismo musical, ahora se dedica a explorar nuevas pasiones, adentrándose en la producción de vino.
Un nuevo comienzo en la viticultura
La decisión de Contepomi de enfocarse en el vino no es un mero capricho. Se trata de un sueño que siempre anheló cumplir. En una reciente entrevista, compartió que, a pesar de su éxito en el periodismo, a menudo deseaba haber permanecido en el anonimato. “Hubiese preferido ser un desconocido”, confesó, poniendo de manifiesto su deseo de explorar nuevas facetas de su identidad.
Del escenario a la bodega
Bebe ha recorrido un camino lleno de desafíos en su transición hacia la vinificación. A medida que se adentra en el proceso de producción, comprende que este nuevo reto exige dedicación y aprendizaje continuo. “El vino es como una buena canción; hay que cuidarlo y entenderlo para que realmente brille”, señala. Esta perspectiva muestra su pasión por la perfección, un rasgo que ha definido su trayectoria musical.
El vino como forma de expresión
Para Contepomi, el vino va más allá de ser una simple bebida. Es un medio de conexión con las personas y las tradiciones. Su enfoque como productor prioriza la calidad y la autenticidad, buscando crear vinos que narren una historia. “Cada botella que produzco refleja una parte de mí, de mis experiencias y de lo que he aprendido a lo largo de los años”, afirma con entusiasmo.
El proceso de creación
La elaboración de vino es un arte que exige paciencia y atención al detalle. Bebe ha dedicado su tiempo a aprender sobre las diversas variedades de uva y los métodos de vinificación. “Es un proceso fascinante; desde la cosecha hasta la fermentación, cada paso es crucial”, explica. Su enfoque se asemeja al de un músico que compone una melodía, donde cada nota debe estar en perfecta armonía.
Reflexiones sobre la vida y el cambio
A medida que avanza en esta nueva etapa, Bebe reflexiona sobre su carrera y los cambios que ha experimentado. “La vida está llena de ciclos, y a veces es necesario reinventarse para seguir creciendo”, señala. Esta perspectiva le ha permitido abrazar su nueva identidad como productor de vino con entusiasmo y compromiso.
La transición de Bebe Contepomi del periodismo musical a la vinificación refleja su deseo de explorar nuevas pasiones y reinventarse. A través de su labor en la producción de vino, cumple un sueño personal y construye un legado que resonará entre quienes valoran tanto la música como el buen vino.
