En un contexto de transformación económica en Argentina, dos importantes bancos han decidido apostar por el futuro del sector agrícola. Con la llegada al poder de Javier Milei, se han comenzado a eliminar las barreras económicas que habían mantenido a los agricultores en una situación crítica durante años. Esta nueva era de oportunidades se refleja en la expansión de una iniciativa llamada Nera, que busca ofrecer opciones de financiamiento a los productores agrícolas y a proveedores de insumos.
En este sentido, el Grupo Financiero Galicia, el banco privado más grande de Argentina, y la filial local del grupo español Banco Santander, han unido fuerzas para potenciar el acceso a créditos destinados a la agricultura. La meta de Nera es alcanzar una proyección de 1.5 mil millones de dólares en líneas de crédito hacia 2026, lo que representa un crecimiento del 36% respecto a las estimaciones del presente año.
Impacto de las reformas de Milei en el sector agrícola
Desde que Milei asumió la presidencia, las reformas económicas han comenzado a transformar el panorama agrícola en el país. Tras años de inacción y dificultades, los agricultores ahora ven un atisbo de esperanza. El CEO de Nera, Marcos Herbin, enfatiza que los productores han estado en modo de supervivencia y que las nuevas políticas les permitirán enfocarse en la inversión en tecnología agrícola, como semillas mejoradas y agroquímicos.
Reestructuración de tarifas y su importancia
Uno de los movimientos más significativos de Milei fue la reducción de las tarifas de exportación. Esta medida, considerada crucial para desbloquear inversiones en la región de las Pampas, permitirá a los agricultores reinvertir más capital en sus actividades. Por ejemplo, el impuesto sobre la harina y el aceite de soja ha disminuido del 31% al 22.5%, lo que mejora las condiciones para los exportadores argentinos.
Herbin también proyecta que, si el gobierno continúa eliminando las tarifas de exportación, los agricultores podrían ver un aumento en sus cosechas de hasta un 40%, sin necesidad de expandir la superficie cultivada. Esto es especialmente relevante, considerando que el cultivo de trigo de este año se encamina hacia un récord histórico, impulsado por la inversión en tecnología y el clima favorable.
Desafíos y expectativas futuras
A pesar de los avances, el contexto económico de Argentina sigue siendo complicado. Las tarifas de exportación tienen una larga historia en el país, habiendo sido implementadas durante la crisis de 2001-2002 y mantenidas para financiar un estado que, en ocasiones, ha sido criticado por su tamaño y gasto. Aunque Milei ha comenzado a desmantelar estas barreras, el camino hacia un sector agrícola más competitivo está lleno de desafíos.
El futuro del financiamiento agrícola
Con la intención de seguir creciendo, Nera tiene planes ambiciosos para el futuro. Al haber vendido una participación del 50% en la empresa a Santander, Galicia espera haber facilitado 1.1 mil millones de dólares en financiamiento a miles de agricultores para fines de 2025. Este proceso será crucial para mejorar la infraestructura agrícola y permitir que el sector se adapte a un mercado en constante evolución.
Además, el crecimiento en el financiamiento agrícola podría estimular un aumento considerable en la inversión, que actualmente se sitúa en 16 mil millones de dólares anuales. Herbin anticipa que, con la reducción de impuestos, esta cifra podría aumentar a 22 mil millones de dólares, abriendo oportunidades sin precedentes para el crecimiento del sector.
La combinación de políticas económicas más liberales y el apoyo financiero de los grandes bancos podría marcar un cambio significativo en la agricultura argentina. La visión de Milei de un país más próspero puede comenzar a materializarse, siempre y cuando se mantenga el impulso hacia reformas que beneficien a los productores y la economía en su conjunto.
