El reciente encuentro de la Comisión de Presupuesto en México ha dejado una imagen preocupante: de los 58 diputados convocados, únicamente uno se presentó físicamente. Esta situación generó una ola de críticas, especialmente porque se trataba de la aprobación de la iniciativa de la Ley General de Extorsión, un marco legal considerado vital para la seguridad pública del país.
La sesión fue dirigida por la secretaria técnica, Irma Virginia Minero Ramos, mientras que la presidenta de la comisión, Merilyn Gómez Pozos, participó desde su hogar. En este contexto, el único legislador presente en el salón de Protocolo, el más amplio de la Cámara, fue Reginaldo Sandoval Flores, coordinador del Partido del Trabajo (PT), quien levantó la mano para validar el dictamen.
Detalles de la reunión y sus implicaciones
La reunión, que duró apenas 18 minutos, mostró un preocupante escenario: 44 diputados se conectaron de forma remota, mientras que 13 no participaron en absoluto. Este escaso interés en un asunto tan crucial como la extorsión, que afecta a la ciudadanía de manera profunda, desató reacciones tanto dentro como fuera del recinto legislativo.
La Ley General de Extorsión
Según lo reportado por el medio Cuarto Poder, esta nueva legislación tiene como objetivo unificar el tipo penal de extorsión en todo el país, asegurando que este delito sea perseguido de oficio, sin importar el valor económico de la víctima. La intención es que el Estado actúe decididamente para desmantelar las redes criminales que se benefician del miedo de la gente.
Las penas establecidas en la ley oscilan entre seis y 15 años de prisión, con agravantes en casos de cobro de piso, así como cuando las víctimas son menores o migrantes, o si los delitos son cometidos por servidores públicos. Este enfoque más riguroso responde a una problemática que ha crecido en el país.
Intercambios tensos durante la sesión
Durante la breve sesión, el diputado Héctor Saúl Téllez, del Partido Acción Nacional (PAN), expresó su voto en abstención, manifestando que, aunque estaban de acuerdo con el contenido de la ley, el proceso legislativo había sido apresurado. Este comentario generó un intercambio de palabras entre los legisladores, creando un ambiente tenso.
Reacciones de los legisladores
El morenista Pedro Zenteno, presidente de la Comisión de Salud, comentó de manera sarcástica que la situación era “para reírse”, a lo que Téllez contestó que, aunque le pareciera gracioso, la realidad era distinta. En medio de estas interacciones, Margarita Zavala, ex primera dama y actual diputada, interrumpió desde su vehículo, enfatizando que el asunto no era un chiste y que era crucial que se legislara de manera efectiva.
La discusión se intensificó con palabras como “¡Patéticos!” y acusaciones de cobardía, lo que llevó a la presidenta de la comisión a solicitar calma y recordar que cualquier trámite legislativo debe ser tratado con la seriedad que merece. A pesar de sus esfuerzos, algunos legisladores continuaron con la burla, reflejando una falta de formalidad y compromiso en el proceso legislativo.
El mismo lunes, la Comisión había votado sobre una nueva Ley General de Aguas, donde uno de los diputados se conectó a la reunión mientras practicaba pádel, contribuyendo a las críticas sobre la falta de formalidad en el trabajo legislativo. Este tipo de actitudes genera una percepción negativa sobre la seriedad del trabajo legislativo en México.
Expectativas futuras
Con la ley de extorsión en la agenda, los legisladores tienen la oportunidad de demostrar su compromiso con la seguridad pública. La iniciativa, impulsada por la presidenta Claudia Sheinbaum, busca proporcionar herramientas legales a los gobiernos para investigar, proteger a las víctimas y prevenir este delito en sus diversas formas. Sin embargo, la efectividad de esta ley dependerá del compromiso real de los legisladores y de su capacidad para trabajar juntos en pro del bienestar de la población.



