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Un temporal que afecta a Bahía Blanca
Recientemente, un fuerte temporal ha impactado a Bahía Blanca, lo que ha llevado a las autoridades a tomar decisiones importantes en relación a la salud animal. El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), en colaboración con la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, ha decidido postergar el inicio de la primera campaña anual de vacunación contra la fiebre aftosa.
Esta campaña, que estaba programada para comenzar el 17 de marzo de 2025, ahora se iniciará el 17 de abril de 2025, otorgando así un mes adicional a los productores para que puedan organizarse adecuadamente tras la emergencia climática.
Apoyo a los productores afectados
La decisión de postergar la vacunación no implica que se detenga el proceso de inmunización. Por el contrario, se busca brindar apoyo a los productores que han sido afectados por las inclemencias del tiempo, permitiéndoles tener más tiempo para prepararse.
Desde el Senasa, se ha enfatizado que la situación epidemiológica en la región es estable y no representa riesgos sanitarios inmediatos, lo que permite esta flexibilidad en el calendario de vacunación.
Campañas de vacunación en otras provincias
El 10 de marzo de 2025, se dio inicio a la campaña de vacunación contra la fiebre aftosa en varias provincias de la zona central y litoral del país. Esta campaña tiene como objetivo inocular a todas las categorías bovinas y bubalinas, siguiendo el cronograma establecido por el Senasa.
Además, se llevará a cabo la vacunación contra la brucelosis bovina en terneras de 3 a 8 meses en aquellas provincias donde se aplica de manera sistemática. Provincias como Chaco, Formosa, Misiones y Buenos Aires ya han comenzado con sus respectivas campañas, mientras que otras, como Jujuy y Salta, iniciarán el 7 de abril.
Importancia de la vacunación
La vacunación contra la fiebre aftosa es crucial para mantener la salud animal y prevenir brotes que puedan afectar la producción ganadera. En Argentina, esta estrategia es fundamental para asegurar una situación epidemiológica estable, lo que a su vez protege la economía del sector agropecuario. La colaboración entre las distintas entidades sanitarias y los productores es esencial para llevar a cabo estas campañas de manera efectiva y garantizar la salud del ganado en todo el país.
