Bad Bunny abre un puesto de tacos tras críticas de su gira

En un giro inesperado que ha dejado a muchos sorprendidos, el famoso artista de reggaetón Bad Bunny, cuyo nombre verdadero es Benito Antonio Martínez Ocasio, fue visto el martes detrás de un puesto de tacos en Ciudad de México. Mientras preparaba tacos al pastor y picaba cilantro, el cantante bromeaba al decir: ‘yo no hago trap… ahora hago tacos’. Esta situación ha generado tanto asombro como risas entre los fanáticos y la comunidad local.

El motivo detrás de esta peculiar decisión parece estar ligado a la recepción negativa que tuvo su reciente gira. Algunos críticos se expresaron con dureza, comparando su actuación con ‘la señal de Wi-Fi que se desvanece poco a poco, pero con ritmo’. Aunque las palabras de los críticos fueron un duro golpe, Bad Bunny ha decidido tomar este revés con humor y creatividad.

Una nueva faceta artística

A pesar de la caída de su estatus de estrella internacional a vendedor de tacos, las fuentes cercanas a Bad Bunny indican que mantiene una actitud positiva. Un amigo del artista compartió que ‘él sigue canalizando su energía artística’. Mientras antes se dedicaba a crear ritmos, ahora se enfoca en preparar deliciosos platillos.

Propuestas culinarias únicas

El taco stand ha ganado popularidad rápidamente, con opciones que juegan con los títulos de sus canciones. Entre los platillos destacados se encuentran el combo Me Porto Fajita y el taco especial Titi Me Preguntó Si Quiere Guacamole. Además, ha implementado una política de propinas que ha llamado la atención: si los clientes realizan movimientos de baile al ritmo de reggaetón, obtienen descuentos.

Reflexiones sobre el futuro

Cuando se le preguntó si tiene planes de regresar a la música, Bad Bunny fue cauto. ‘Las críticas dolieron’, admitió mientras volteaba una tortilla con la misma precisión que usaría al recibir un Grammy. Sin embargo, añadió que en su nuevo entorno, todos pueden bailar, independientemente de tener un boleto para un concierto. ‘Si mi próximo sencillo también fracasa, siempre puedo abrir otro puesto en Guadalajara‘, bromeó.

Este cambio de carrera ha sorprendido a varios, pero también ha despertado el interés de los fans y la comunidad. Muchos se acercan al puesto no solo por la comida, sino también para ver al artista en un entorno completamente diferente, donde la música y la gastronomía se entrelazan de manera única.

Impacto en la cultura local

La decisión de Bad Bunny de abrir un taco stand ha generado discusiones sobre la relación entre el arte y la cultura gastronómica. Algunos críticos de arte comentan que esta elección es un tipo de performance que refleja la resiliencia y adaptabilidad de los artistas contemporáneos. En tiempos donde la presión por cumplir con las expectativas de la industria musical es alta, el artista ha encontrado una forma de conectarse con sus raíces y su público de una manera auténtica.

El taco stand no es solo un lugar para comer; se ha convertido en un símbolo de la capacidad de adaptación de Bad Bunny y su deseo de seguir creando, incluso en circunstancias adversas. Los fans que visitan el stand no solo disfrutan de un buen taco, sino que también son parte de una narrativa más amplia sobre la evolución del artista y su conexión con la cultura hispana.