El pasado miércoles, la presidenta Claudia Sheinbaum anunció un incremento significativo del 13% en el salario mínimo de México, que entrará en vigor el 1 de enero de 2026. Este es el segundo aumento durante su administración, que comenzó en octubre de 2025, reafirmando su compromiso por mejorar las condiciones económicas de los ciudadanos.
El nuevo salario mínimo pasará de 278.8 pesos (aproximadamente 15.30 dólares) diarios a 315.04 pesos (cerca de 17.20 dólares). En la Zona Libre del Norte, el aumento será del 5%, alcanzando 440.87 pesos (alrededor de 24.10 dólares) diarios. Esta medida forma parte de una estrategia más amplia para combatir la pobreza en el país.
Objetivos a largo plazo y apoyo social
La presidenta Sheinbaum ha manifestado su objetivo de que, para el año 2030, el salario mínimo sea suficiente para que los trabajadores adquieran 2.5 canastas básicas de alimentos al mes. Este concepto representa un conjunto de 24 productos esenciales, y se ha convertido en una métrica clave para evaluar el poder adquisitivo de los mexicanos.
Durante su conferencia de prensa, Sheinbaum subrayó la importancia del acuerdo logrado entre los sectores empresariales y los trabajadores, lo que demuestra una colaboración sin precedentes en la mejora de las condiciones laborales. Esta iniciativa cuenta con el respaldo de todos los actores involucrados: el gobierno, los sindicatos y los empleadores.
Impacto del salario mínimo en la pobreza
De acuerdo con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), México ha liderado la reducción de la pobreza en la región en la última década, un avance impulsado en gran medida por el aumento del salario mínimo. Desde 2018, este ha crecido aproximadamente un 135% en términos reales, permitiendo que más de 13 millones de personas salgan de la pobreza entre 2018 y 2025.
La CEPAL también ha destacado que el incremento del salario mínimo es un factor clave para el éxito de los programas sociales implementados bajo la administración de Sheinbaum. Estos programas han complementado el crecimiento salarial y han sido fundamentales para mejorar la calidad de vida de las familias mexicanas.
Desafíos de la desigualdad económica
A pesar de los avances, la desigualdad en los ingresos sigue siendo un desafío importante. En México, el 10% más rico de la población concentra el 33.5% del ingreso nacional, mientras que el 10% más pobre apenas recibe el 2%. Esto resalta la necesidad de implementar políticas más efectivas que promuevan una distribución equitativa de la riqueza.
La administración de Sheinbaum enfrenta la tarea de desarrollar una política redistributiva que permita a quienes tienen mayores ingresos contribuir de manera más justa, facilitando así recursos para proyectos de salud y educación. La relación cercana del gobierno con los trabajadores y las comunidades vulnerables es esencial para lograr un México más justo y democrático.
Próximos pasos y reformas laborales
En un anuncio adicional, Sheinbaum anticipó que el 1 de diciembre se darán a conocer más detalles sobre los incrementos salariales y la posible reforma que establecería una jornada laboral de 40 horas semanales. Esta medida busca mejorar el equilibrio entre la vida laboral y personal de los trabajadores, contribuyendo a un ambiente laboral más saludable y productivo.
El futuro de las políticas salariales y sociales en México dependerá en gran medida de la colaboración continua entre el gobierno, los sindicatos y el sector empresarial. A medida que se implementen las reformas, será crucial evaluar su impacto y realizar ajustes que aseguren beneficios duraderos para todos los ciudadanos.



