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Aterrizaje histórico de Athena en la Luna
Este jueves, la sonda robótica Athena, desarrollada por la empresa estadounidense Intuitive Machines, logró aterrizar en la Luna, marcando un nuevo capítulo en la exploración espacial. Sin embargo, el éxito de la misión aún está en evaluación, ya que los equipos de control trabajan arduamente para determinar el estado y la orientación del vehículo.
Josh Marshall, portavoz de la compañía, confirmó que «Athena está en la superficie de la Luna», pero la incertidumbre persiste sobre su posición exacta.
Desafíos en la comunicación y confirmación del alunizaje
El alunizaje de Athena, que transporta una decena de instrumentos, incluidos tres de la NASA, estaba programado para la región de Mons Mouton, a 160 kilómetros del Polo Sur lunar.
A pesar de que la transmisión en vivo mostró un simulador que indicaba que la sonda estaba a pocos metros de la superficie lunar, la confirmación oficial del alunizaje no se logró durante la transmisión. Esto ha generado preguntas sobre la efectividad de la comunicación y el seguimiento de la misión, especialmente en un momento tan crucial.
Objetivos de la misión IM-2 y su importancia para el futuro
La misión IM-2 tiene como objetivo principal la búsqueda de reservas de agua en la región de Mons Mouton, un hallazgo que podría ser fundamental para futuras misiones tripuladas y la posible colonización lunar.
La exploración de recursos hídricos en la Luna es un paso vital para establecer una presencia humana sostenible en el satélite. Este avance se produce solo días después de que otra compañía estadounidense, Firefly Aerospace, aterrizara con éxito su sonda Blue Ghost en la superficie lunar, lo que subraya la creciente colaboración entre la NASA y empresas privadas en la exploración espacial.
