La situación en la vía Panamericana se ha vuelto crítica tras la instalación de un retén ilegal en el corregimiento de Mojarras. Este hecho ha interrumpido el tránsito y desencadenado un ataque armado que dejó una persona fallecida y varios heridos, entre ellos una niña de apenas dos años en estado crítico.
De acuerdo con informes preliminares, se atribuye la responsabilidad a disidencias de las FARC, específicamente al grupo conocido como ‘Iván Mordisco’. Dos vehículos que transitaban por la zona no se detuvieron ante las órdenes de los hombres armados, lo que provocó una respuesta violenta con disparos indiscriminados.
Detalles del ataque y sus consecuencias
La comunidad de Mojarras permanece en estado de shock tras el ataque. Las víctimas fueron trasladadas al hospital San José de Popayán. El doctor Hannier Agudelo, coordinador de gestión clínica, informó sobre el estado de la niña herida, quien presentó un impacto de bala en la cabeza. Su condición es grave y se encuentra en la unidad de cuidados intensivos bajo estricta vigilancia médica.
Reacción de la comunidad y autoridades
Los habitantes expresan temor por la creciente frecuencia de retenes ilegales en la carretera. La comunidad ha solicitado una mayor presencia de las fuerzas militares y controles permanentes en la vía, crucial para el comercio regional. Este clamor se intensifica no solo por el reciente ataque, sino también por una serie de incidentes violentos ocurridos en los últimos meses.
Las autoridades han respondido a la situación; tanto el Ejército como la Policía han intensificado sus esfuerzos para restablecer la seguridad en la región. Se han implementado operativos para localizar a los responsables del ataque y prevenir futuros incidentes. También se ha anunciado la ampliación de la vigilancia en este crucial punto de la vía Panamericana, buscando disuadir la actividad delictiva.
Contexto de la violencia en la región
El grupo armado detrás de estos actos, el frente Carlos Patiño, está vinculado a múltiples acciones violentas en el área. Este grupo es conocido por su involucramiento en robos de vehículos y extorsiones, creando un ambiente de inseguridad que afecta a comerciantes y viajeros que utilizan esta importante carretera.
Necesidad de soluciones a largo plazo
La situación representa un desafío significativo para las autoridades locales y nacionales. La comunidad exige no solo medidas inmediatas para abordar la violencia, sino también soluciones sostenibles que garanticen la seguridad en la región. La implementación de más controles de seguridad y la colaboración entre las fuerzas del orden y la población son esenciales para restablecer la confianza y proteger a los ciudadanos.
El ataque en la vía Panamericana es un recordatorio alarmante de la realidad que enfrenta la región sur del Cauca. La violencia y la presencia de grupos armados ilegales amenazan la paz y la seguridad de la comunidad, lo que requiere una respuesta coordinada y efectiva de las autoridades para garantizar la tranquilidad de los ciudadanos y el funcionamiento adecuado de este vital corredor comercial.



