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El mismo hombre podría estar detrás de las muertes de cinco mujeres cuyos cuerpos fueron encontrados en Virginia, Estados Unidos, en las últimas semanas. Un hombre que podría ser el asesino en serie de supermercados que dejaba a las víctimas en carritos de la compra está en prisión.
Las autoridades capturaron al presunto asesino de supermercados
Un asesino en serie, eso es lo que creen los investigadores estadounidenses cuando hablan de Anthony Robinson; un hombre de 35 años que está recluido desde el pasado mes de noviembre en la prisión de Rockingham, en Virginia. El hombre está acusado de matar a dos mujeres; cuyos cadáveres fueron encontrados dentro de una bolsa de plástico escondida en un carrito de la compra abandonado en un bosque.
Los restos de las dos víctimas fueron encontrados en Harrisonburg, Virginia: Beth Redmon, de 54 años, de Harrisonburg, y Tonita Smith, de 39 años, de Charlottesville. Un mes después, el 15 de diciembre, se encontraron los restos de otras dos mujeres en un contenedor en el condado de Fairfax, al norte de Virginia, también dentro de un carrito de supermercado: Cheyenne Brown, de 29 años, de Washington DC, y Stephanie Harrison, de 48 años, de Redding, California. La policía identificó cuatro mujeres asesinadas y se añadió una quinta víctima; cuyo cuerpo se encontró frente a un supermercado cerca de Union Station, en el corazón de Washington, a un paso del Capitolio.
La muerte de las mujeres a manos de un presunto asesino serial
La autopsia, cuyos resultados llegaron ayer a la policía, confirmó que el cadáver era el de una mujer de 40 años; y, estaba escondido en un carrito de la compra y en avanzado estado de descomposición. La policía cree que Anthony Robinson puede ser el responsable de la muerte de las cinco mujeres y que a ellas se pueden sumar otras víctimas cuyos cuerpos fueron ocultos por el hombre.
Mientras tanto, continúan las investigaciones para indagar en la vida del hombre; y reconstruir lo que ocurrió con las mujeres que se cruzaron en el camino de Robinson.
Según lo que se ha reconstruido hasta ahora, parece que el hombre de 35 años, que no tenía domicilio fijo y cuya vida se componía de trabajos esporádicos entre Nueva York y Washington, atraía a las víctimas a través de algunos sitios de citas online, dándoles citas en algunos moteles. A continuación, todas las víctimas fueron supuestamente asesinadas con golpes en la cabeza y sus cuerpos fueron retirados en bolsas colocadas dentro de carros de supermercado, que suelen utilizar los indigentes en Estados Unidos para transportar sus pertenencias.
Un teléfono es lo que vincula al hombre con los crímenes
El teléfono móvil de la última víctima muestra que su último contacto fue con Robinson. Mientras tanto, la policía ha lanzado un llamamiento para que cualquier persona que haya visto al hombre en los últimos meses; quizás en compañía de mujeres, se presente. Se teme que con el paso de las semanas se encuentren otros carros abandonados en los que el asesino del supermercado haya escondido a sus víctimas.
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