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Recientemente, el ministro del Interior de Colombia, Armando Benedetti, denunció una grave vulneración de la seguridad de sus dispositivos electrónicos. En una entrevista con W Radio, aseguró que su teléfono móvil había sido infiltrado por el software Pegasus, una herramienta de espionaje desarrollada por la empresa israelí NSO Group. Esta acusación se produjo tras un peritaje técnico realizado por ingenieros independientes, quienes confirmaron la intrusión mediante análisis electromagnéticos.
Benedetti subrayó la importancia de esta situación, enfatizando la gravedad de la presencia de Pegasus en su dispositivo. Según el ministro, esta tecnología se activa con una simple llamada perdida, lo que la convierte en un mecanismo de espionaje sofisticado y difícil de detectar.
Detalles del hackeo y su implicación
Durante su intervención, Benedetti detalló el proceso que llevó al descubrimiento de Pegasus. Un investigador privado llegó a su oficina y, utilizando un software especializado, identificó la intrusión en cuestión de horas. “Me dijeron que estaba infectado con Pegasus,” sostuvo el ministro, visiblemente alarmado. Además, anunció que el informe técnico obtenido sería enviado a la Fiscalía para iniciar las investigaciones pertinentes.
La naturaleza del spyware Pegasus
Pegasus ha suscitado controversia a nivel mundial por su capacidad de infiltrarse en dispositivos móviles y extraer información sensible sin el consentimiento del propietario. Esta herramienta ha sido empleada en varios países para espiar a periodistas, activistas y figuras políticas opositoras. Según Benedetti, el uso de esta tecnología representa una amenaza significativa para la privacidad y la seguridad de los ciudadanos.
La naturaleza invasiva de Pegasus ha llevado a críticos y defensores de los derechos humanos a cuestionar su uso por parte de gobiernos. En el contexto colombiano, el presidente Gustavo Petro ha denunciado que el software fue utilizado para espiar a la oposición y a líderes juveniles durante su mandato anterior, calificando el episodio como un “Watergate monumental”.
Contexto y antecedentes de espionaje en Colombia
La historia del espionaje en Colombia no es nueva. Escándalos similares han sacudido al país, como el caso del DAS, que estuvo involucrado en la interceptación ilegal de comunicaciones de magistrados y opositores. Estos incidentes han reavivado el debate sobre la necesidad de establecer controles democráticos y regulaciones estrictas sobre el uso de tecnologías de vigilancia.
Investigaciones sobre la compra de Pegasus
El presidente Petro ha solicitado a las autoridades investigar la posible compra y uso del software Pegasus durante el gobierno de Iván Duque. Se ha documentado que las transacciones para la adquisición de este software se llevaron a cabo en fechas en las que Duque estaba en el poder. La Fiscalía ha iniciado una indagación preliminar para esclarecer estos hechos y determinar si hubo violaciones a la ley.
El reciente hallazgo de Benedetti ha puesto nuevamente en el centro del debate el uso de Pegasus en Colombia. Las implicaciones de tal intrusión no solo afectan al ministro, sino que también plantean serias preguntas sobre la seguridad digital en el país y la protección de las comunicaciones oficiales. “Es fundamental reforzar la seguridad de nuestras plataformas digitales,” concluyó Benedetti, enfatizando la relevancia de protegerse ante amenazas cibernéticas.
En este contexto, tanto el gobierno actual como las autoridades judiciales deben actuar con prontitud para abordar este alarmante problema de espionaje y salvaguardar los derechos de los ciudadanos colombianos. La situación de Benedetti sirve como un recordatorio de que la tecnología de vigilancia puede ser una espada de doble filo, susceptible de ser utilizada tanto para la seguridad como para la violación de la privacidad.
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