A medida que Argentina se acerca a sus elecciones de medio término, los inversores especulan cada vez más sobre la posibilidad de que el presidente Javier Milei implemente una devaluación de la moneda tras los comicios. Este sentimiento aumenta a medida que la actual administración continúa agotando sus reservas extranjeras para estabilizar el debilitado peso.
Para apoyar al peso, el Tesoro ha intervenido en el mercado cambiario durante siete sesiones consecutivas. Informes indican que aproximadamente 1.500 millones de dólares han sido vendidos en los seis días previos, inyectando dólares muy necesarios en el mercado para fortalecer el valor del peso.
Intervención gubernamental y sus implicaciones
En las últimas semanas, el gobierno argentino ha estado activo en múltiples frentes para evitar una mayor caída en el valor del peso. Se han adoptado medidas como la reinstauración de ciertos controles cambiarios y la venta de dólares en el mercado de futuros. Sin embargo, cuanto más recursos destina el gobierno a defender el peso, más evidente se vuelve que el tipo de cambio actual no es sostenible. Esta situación agrava, de manera involuntaria, la misma crisis monetaria que las autoridades intentan mitigar.
Reacciones del mercado y predicciones
Santiago Resico, economista de la firma de corretaje one618, señala: “El mercado parece anticipar un cambio en el régimen cambiario inmediatamente después de las elecciones. A medida que nos acercamos a la fecha de votación, la presión sobre el peso se intensifica.” Las ventas diarias del Tesoro de cantidades sustanciales de dólares envían un mensaje claro sobre la inestabilidad de la moneda.
Con la mitad de los escaños del congreso en juego el 26 de octubre, el presidente Milei enfrenta presión para mantener el apoyo en ambas cámaras legislativas que facilite sus ambiciosas reformas económicas. El Banco Central ha agotado recientemente alrededor de 1.100 millones de dólares en reservas para mantener el valor del peso, confiando en los fondos del Tesoro para estabilizar la situación.
Desafíos políticos y realidades económicas
El panorama político se ha vuelto cada vez más complicado para el presidente Milei, especialmente tras un rendimiento decepcionante en las elecciones locales en la provincia de Buenos Aires en septiembre. Las dificultades económicas y los escándalos de corrupción que involucran a aliados cercanos han agravado sus problemas. A pesar de un compromiso de apoyo por parte de Estados Unidos, que ayudó a estabilizar temporalmente el mercado, la caída del peso no se ha revertido por completo.
Pronósticos electorales y obstáculos legislativos
Actualmente, se espera que el gobierno obtenga entre 34% y 37% de los votos en las próximas elecciones, según el economista de Barclays, Iván Stambulsky. Incluso en estas circunstancias, se cree que el presidente Milei mantendría suficiente poder para gobernar a través de órdenes ejecutivas y decretos, lo que le permitiría enfrentar posibles desafíos legislativos.
No obstante, los legisladores están programados para debatir una propuesta que podría restringir el uso de decretos presidenciales, lo que podría dificultar la capacidad de Milei para implementar reformas durante la segunda mitad de su mandato. Dichos movimientos legislativos podrían complicar aún más los esfuerzos de su administración en un entorno económico ya volátil.
Impacto en los mercados financieros
La combinación de ventas de dólares y las incertidumbres relacionadas con las elecciones ha contribuido a fluctuaciones significativas en el mercado de bonos de Argentina. Paula Gandara, directora de inversiones en Adcap Asset Management en Buenos Aires, señala que después de experimentar un notable repunte, los bonos con vencimiento en 2035 vieron una disminución en su valor a medida que el gobierno continuaba inyectando dólares en el mercado cambiario. Esto llevó a que los mercados emergentes experimentaran pérdidas.
David Austerweil, subgerente de cartera en VanEck en Nueva York, resume la sensación del mercado de manera concisa: “Los inversores están pidiendo una devaluación del peso, abogando por un tipo de cambio flotante sin más intervenciones.” Añadió: “Parece inevitable que se produzca un cambio, independientemente de las circunstancias.”