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Una medida esperada por muchos
El reciente anuncio del Gobierno argentino sobre la reducción de impuestos a la importación de ropa, calzado y telas ha generado una ola de reacciones entre consumidores y empresarios. Luis Caputo, el ministro de Economía, destacó que Argentina se mantiene como uno de los países con la indumentaria más cara de la región y del mundo.
Con esta medida, se busca no solo disminuir los precios en el mercado local, sino también fomentar una mayor competencia entre las marcas nacionales e internacionales.
Detalles de la reducción de aranceles
Según lo informado, los aranceles de importación para ropa y calzado se reducirán del 35% al 20%, mientras que los de telas pasarán del 26% al 18%.
Además, los distintos hilados verán una disminución que oscilará entre el 12% y el 16%. Esta estrategia busca aliviar la carga fiscal sobre los productos importados y, en consecuencia, hacerlos más accesibles para los consumidores argentinos, quienes han enfrentado precios exorbitantes en comparación con otros países.
Impacto en el mercado local
Un estudio reciente reveló que los precios de la ropa en Argentina son significativamente más altos que en naciones como España y Brasil. Por ejemplo, una remera cuesta un 310% más en Argentina que en España y un 95% más que en Brasil.
Esta disparidad ha llevado a muchos a cuestionar la protección excesiva de la industria textil local. Sin embargo, algunos fabricantes argumentan que la caída en la demanda y la baja en las importaciones han contribuido a la situación actual del sector, que enfrenta dificultades para mantenerse a flote.
Desafíos para la industria textil
A pesar de las buenas intenciones del Gobierno, el sector textil sigue enfrentando desafíos significativos. La Fundación Protejer ha señalado que las importaciones de ropa han disminuido y que muchas empresas están lidiando con rentabilidades negativas. La combinación de altos costos en dólares y una baja en el consumo ha creado un ambiente de asfixia para los fabricantes locales. La pregunta que queda es si estas medidas serán suficientes para revitalizar un sector que ha estado bajo presión durante años.